En el vestuario ha habido autocrítica tras la derrota del lunes. Los jugadores reconocen que la actitud no fue la correcta en el primer cuarto, y eso costó ir a remolque todo el encuentro. Los blancos se vieron sorprendidos por la dureza de los griegos que tenían muy claro lo que tenían que hacer.
Por eso, esta noche,-a la misma hora que el Real Madrid-Bayern, ver para creer-, el Madrid de basket buscará mandar desde el primer instante. Para ello, Laso volverá a contar con un Rudy Fernández que está en el mejor momento de forma de su carrera, y con Jaycee Carroll, que ya jugó unos minutos en el tercer encuentro.
Mejorar el rebote defensivo, ser más agresivos en defensa, y que el juego interior tenga más peso, serán los parámetros sobre los que se basará el equipo blanco para regresar a Madrid con el pase consumado. Si no, estaremos abocados a un agónico quinto encuentro en el Palacio de los Deportes.
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