La idea del ‘triunvirato' es clara: aunar fuerzas, repartir roles y buscar la unión en un vestuario un tanto resquebrajado en las últimas semanas. Cristiano Ronaldo se ha acercado a Casillas y a Sergio Ramos, a sabiendas que entre los tres llevarán el peso del vestuario esta temporada.
Es más, según asegura también El Confidencial, Cristiano Ronaldo no quiere convertirse en capitán, ya que ello supondría pasar por encima de dos amigos suyos en el vestuario como Marcelo y Pepe. Ronaldo, eso sí, será un hombre fuerte en el vestuario y uno de los jugadores de confianza del entrenador Carlo Ancelotti.
Ronaldo ha confesado a sus más íntimos que la relación con Ancelotti es ciertamente magnífica. El portugués tiene un ‘feeling' especial con el italiano y está dispuesto a ayudarle en todo lo que necesite. Los roles y los mandatos parecen haber cambiado en el vestuario.
DEJA TU COMENTARIO