Después de ganar de forma espectacular la Supercopa y de haber iniciado la Liga ACB con un triunfo solvente en casa, el Real Madrid tenía un partido ‘trampa’ en San Sebastián. Ya lo había avisado Pablo Laso durante las horas previas al encuentro, y en los compases iniciales ya se vio que el equipo local tenía ganas de lograr la sorpresa ante el equipo blanco.
El primer cuarto tuvo varios tramos. Bien es cierto que los locales comenzaron con bastante acierto de cara al aro. Hanley y Dean eran los mayores peligros para la defensa del Real Madrid (20-14 min.7). Eso sí, cuando parecía que el Guipuzcoa tomaba una ventaja aseada apareció Sergio Llull para en apenas un minuto devolver la igualdad total al marcador (20-20 min.8). Además del menorquín, Carroll también tuvo buenos minutos a nivel ofensivo y que le devolvieron el mando en el marcador (23-28 min.10).
En el segundo cuarto, Laso le dio minutos por primera vez en el partido a Sergio Rodríguez. Bajo la dirección del canario, el partido se convirtió en una guerra de desgaste en la que Guipozcoa hacía la goma para que el Real Madrid no diera el golpe definitivo (31-40 min.17). Una renta que se acortaba y se mantenía dependiendo de los momentos de acierto de unos y otros. Al descanso, el electrónico era favorable al equipo madridista por nueve tantos (37-46 min.20).
Después del intermedio llegó el momento en el que el Real Madrid se puso ‘serio’. El equipo de Laso apretó las clavijas atrás y siguió bastante acertado en la faceta ofensiva. Rivers anotó varios triples que parecían dar la sentencia al partido. De hecho, en un abrir y cerrar de ojos, los blancos lograron un parcial de 4-13 que les llevó a una diferencia cercana a la veintena (43-61 min.25). Sin embargo, la segunda parte de este cuarto cambió el decorado. El Real Madrid perdió más balones y flojeó atrás. Los locales llegaron a ponerse a ocho puntos, aunque Sergio Rodríguez anotó un triple desde casi el centro del campo para terminar el periodo con una renta de 11 puntos (58-69 min.30).
Después de ese arreón final de los vascos, apagado en parte por el triple final de Sergio Rodríguez, el Real Madrid volvió a centrarse. De la mano del propio base canario, el equipo madridista serenó el partido, empezó a ejecutar los sistemas y a defender nuevamente con el cuchillo entre los dientes. La pócima hizo su efecto, y a falta de cinco minutos el equipo merengue volvía a escaparse (64-81 min.35). Esa diferencia ya fue imposible de ser minimizada por los locales, con lo que el Real Madrid terminó venciendo con suficiencia (76-90 min.40) para firmar su segunda victoria en dos partidos de la Liga ACB 2014-15.
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