El Real Madrid Castilla ha ganado sus dos últimos partidos y por fin parece que empieza a carburar y funcionar como Zinedine Zidane quería desde un principio. Culpa de ello lo tiene el engranaje mejorado entre tres piezas claves de la medular madridista.
Aguza, Burgui y Medrán forman un tridente peligroso y de mucha calidad. En el último encuentro ante el Leioa las tres aristas de este triángulo consiguieron compenetrarse a la perfección en un encuentro en el que coincidieron desde el inicio, notándose sobre el verde del Alfredo Di Stefano, sobre todo en el marcador, con dos goles de Aguza y uno de Medrán
Si estos futbolistas mantienen el nivel demostrado el pasado fin de semana, no ya el individual, sino la base creativa para el bien del equipo, el filial del Real Madrid tendrá una plataforma segura sobre la que montar el resto de la escuadra y confirmarse como uno de los conjuntos más peligrosos de la categoría, cuyo objetivo sigue siendo el ascenso a la Liga Adelante.
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