El partido comenzó de la mejor manera posible con un Real Madrid absolutamente lanzado con unos porcentajes de acierto descomunales en el primer cuarto, pero después se relajó, lo que dio vida a la ‘Penya'. De hecho, el partido tuvo que decidirse en los instantes finales, donde el que supo contener los nervios fueron los merengues, en un partido en el que Felipe Reyes cumplía 600 encuentros en la ACB.
El primer cuarto del Real Madrid fue para enmarcar con 33 puntos anotados y con solo cuatro tiros fallados, de los que acabó cogiendo tres rebotes en ataque. Todos anotaban, todos corrían, todos defendían y agobiaban a un Joventut que, a pesar de anotar 22 puntos, se veía superado en todas las facetas y después de los diez minutos se sentía muy inferior.
Sin embargo, todo cambió en el segundo cuarto. El ‘Laso Team' se confió y se dejó llevar pensando que con mantener el acierto le bastaría, algo que no ocurrió y, además, el Joventut mejoró su nivel y se marchó ganando de uno, 50-51, después de un parcial de 17-29 para los catalanes. El Real Madrid se había ido del partido y lo estaba pagando.
Rivers, enchufado
Tras el descanso la intensidad en los dos bandos creció y las defensas se impusieron hasta tal punto que el parcial en estos diez minutos fue de 14-15 para el Joventut, que aumentaba así su ventaja a dos puntos. El último periodo comenzó con una ‘Penya' enchufada que incluso se fue hasta los ocho puntos de distancia, pero cuatro triples consecutivos de Rivers permitió al Real Madrid ponerse ganando 90-88 a falta de tres segundos.
El Joventut tenía la posesión para llevarse la victoria con un triple a falta de tres segundos. Sin embargo, no supieron jugar esta última posesión y el Real Madrid se llevó el triunfo por 90-88. Los hombres de Pablo Laso suman así tres triunfos en tres jornadas para mantenerse en cabeza, aunque eso sí, sufriendo mucho por culpa de la relajación.
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