El Madrid recuperó sensaciones a costa del Obradoiro

El Real Madrid salió a la pista con ganas de quitarse el mal sabor de boca que les había dejado las derrotas de las dos últimas semanas ante el Estudiantes y el Bilbao Basket. La defensa salió con las tuercas bien ajustadas y 'secó' a su rival durante los cuatro primeros minutos, de forma que cuando el Monbus se quiso dar cuenta perdía por 15-3 en el marcador (min.9). En esos primeros instantes Llull y Nocioni llevaron la nota cantante en el ataque, mientras que en defensa Ayón demostraba sus prestaciones bajo el tablero para intimidar al juego interior de los gallegos. La intensidad era máxima y los blancos no bajaron el pistó en todo el primer cuarto, de forma que de la mano de Llull - 11 puntos en estos primeros diez minutos- se alcanzó una ventaja tope de 24-7 coincidiendo con el cierre del parcial.

El partido acababa de empezar y ya estaba perfectamente encarrilado, por lo que el Madrid no pudo evitar caer en una lógica relajación. En cuestión de tres minutos el Monbus logró más puntos que los que había conseguido en todo el primer cuarto y logró recortar su desventaja para volver de lleno al partido (24-15, min.13). Fue un pequeño aviso que los de Laso se tomaron en serio, de manera que subieron su marcha de juego bajo la batuta de juego de Facundo Campazzo y la intensidad de Felipe Reyes en las zonas. Esto facilitó que la ventaja volviera a las mismas cifras de unos minutos antes, por lo que el duelo llegó al descanso con los mismos 17 puntos de distancia (45-28, min.20) que había diez minutos antes.

Tras los 15 minutos de asueto el duelo continuó en la misma dinámica de tranquilidad para los madrileños, al menos durante los primeros instantes del tercer cuarto. Pero el conjunto dirigido por Moncho Fernández no estaba dispuesto a pasar por el Palacio sin volver a intentar la remontada, por lo que los puntos de Waczynski y Rafa Luz les volvieron a colocar en un peligroso 57-45  (min.28) y obligaron a reaccionar al Madrid por segunda vez. Algo que hizo gracias a los triples de Llull y Rudy, por lo que los blancos afrontaron el último cuarto con una renta de 19 puntos (67-48, min.30).

El tramo final del partido fue de nuevo un calco del guión visto hasta el momento, ya que el Monbus repitió intento de heroica y se apoyó en Triguero para recortar la diferencia en el marcador. Los visitantes volvieron a ponerse a 9 puntos (72-63, min.35), pero el Real Madrid dijo que hasta ahí habían llegado. Con su aportación final Campazzo y Ayón volvieron a dar un respiro a los merengues y el choque llegó a sus estertores con las diferencias rondando la veintena de puntos. Al final fueron 18 puntos (91-73), un marcador que supone una inyección de moral para el grupo, sobre todo tras conocerse que la derrota del Unicaja en Málaga les vuelve a colocar como colíderes de la Liga Endesa. La mejor noticia posible para visitar el Palau en siete días.

Fotos: José Manuel Manzaneque