El Madrid dio un puñetazo sobre la mesa en Berlín

El encuentro comenzó con una evidente igualdad en la pista. Los locales gozaron de la primera pequeña ventaja del partido (6-2, min.4) pero la misma no llegó a más gracias a que Ayón y Rivers saltaron a la pista con la muñeca 'caliente'. De hecho los blancos - esta noche de negro- lograron darle la vuelta al marcador rápidamente ayudados también por la aportación de Felipe Reyes, siempre enchufando. Un parcial de 4-12 en los siguientes minutos logró que los de Laso saborearan su primera diferencia favorable en el electrónico (10-16, min. 9), aunque en esta ocasión la misma tampoco llegaría muy lejos, pues el Alba la limó rápidamente para llegar al final del primer cuarto (15-16, min.10) con un punto de desventaja.

El segundo cuarto fue un toma y daca constante, con los dos equipos haciendo la 'goma' en el partido sin llegar a romperlo por completo. Laso movió el banquillo y Jaycee Carroll respondió con 5 puntos casi consecutivos que volvieron a lanzar a los madrileños (21-25, min. 13). Fue de nuevo un empujó efímeron, pues en el equipo alemán a Jamel McLean le salía prácticamente todo y en un abrir y cerrar de ojos el Alba se había vuelto a colocar por delante en el marcador (30-26, min. 17). Este sería un nuevo punto de inflexión en el duelo, ya que el Real Madrid reaccionó una vez más y logró un parcial de 0-10 que le valió al menos la posibilidad de irse al descanso con una ínfima ventaja (34-36, min.20).

El partido estaba en un punto álgido, pero la clave iba a estar en el tercer cuarto. Fue un período extraño en el que los equipos tardaron casi cuatro minutos en anotar la primera canasta. Pero en este desacierto general el Real Madrid emergió con unos instantes mágicos en los que logró encadenar cinco triples prácticamente consecutivos - dos de Llull, otros dos de Rudy y uno de Rivers - para coger el 'aire' que necesitaba en el encuentro. El último cuarto se encaraba así cuesta abajo para los de Laso (44-55, min.30), por lo que en los 10 minutos restantes sólo quedaba administrar la renta con mano firme. El Madrid lo hizo sin muchos problemas y pudo meterse en el zurrón la tercera victoria (61-79) en el grupo, la cual le afianza en el liderato y le deja ya con dos triunfos de ventaja respecto al Barcelona.