Este fin de semana el Real Madrid Castilla afronta uno de los partidos más importantes de lo que restan de curso en la categoría de bronce. El filial del Real Madrid se desplazará a Irún para enfrentarse a un Real Unión segundo en la clasificación y a cuatro puntos por encima del conjunto merengue, actualmente fuera de playoffs.
Por ello, se antoja vital una victoria en terreno vasco. Y como objetivo secundario, mejorando el 0-1 que se llevaron de Valdebebas los locales este fin de semana. El reto será exigente y será un partido de alto nivel, algo para lo que Zidane debe preparar a sus chicos. Solo vale la victoria prácticamente.
El filial del Real Madrid se sitúa quinto a tres puntos del cuarto, la primera plaza que da acceso a las eliminatorias por el ascenso y a solo cuatro de su rival del domingo. Ceder puntos significaría alejarse, más o menos dependiendo de los otros resultados, de la meta que se marcaron a principios de temporada, mientras que traerse a la capital los 3 puntos sería un cargamento de moral para afrontar las últimas cuatro jornadas y alcanzar los puestos de privilegio.
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