El acierto de Rudy Fernández marcó los primeros minutos de juego. El Real Madrid defendía, conseguía correr y, además, encontró posiciones de tiros abiertos que Rudy y Sergio Llull se encargaban de embocar. Bajo un ritmo de juego excepcional, el conjunto blanco conseguía dispararse hasta los 8 de ventaja después de un parcial de 0-9 (11-19). Pero Efes Pilsen reaccionó y consiguió nivelar la balanza en los últimos instantes del primer acto. Los blancos dejaron de circular el balón, bajaron los brazos en defensa y permitieron la reacción turca.
Una reacción otomana que se basó en la tremenda calidad de Saric y en un Krstic que ‘campaba’ a sus anchas en la zona. Sergio Rodríguez intentaba poner orden en la dirección de juego madridista pero se empeñaba demasiado en aguantar demasiado el esférico. Pese a todo, y al desacierto del Madrid desde la línea del triple, los merengues llegaban únicamente 2 abajo al descanso (32-30).
Nadie se podía esperar un final de partido como el vivido esta noche en Estambul. El Madrid parecía muerto; atacaba mal y defendía casi peor. Heurtel y un ‘brutal’ Janning mataban a los blancos por fuera, pero la casta de los madridistas y el ‘talentazo’ de Sergio Rodríguez salieron a relucir en el último cuarto. El canario fue capaz de firmar 13 puntos casi seguidos para meter al Madrid en la pomada a falta de 5 minutos (64-61).
Los turcos avistaban los fantasmas del segundo cuarto. En esta ocasión, la empresa era todavía más complicada. Había que remontar 13 puntos en contra. El equipo merengue casi lo logra. A base de acierto, de un gran Chacho, y de un espectacular triple de Carroll a falta de 6 segundos. Pero aparecía la ‘moto’ de Draper para asistir a Janning, que ‘aniquilaba’ al Madrid en el último segundo. Tremendo partido, irregular Real Madrid, y a esperar al jueves para intentar sellar el pase a la Final Four de Madrid.
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