Después de dos temporadas alcanzando la final de la Euroliga, a la tercera el Real Madrid consiguió el reconocimiento al trabajo y, sobre todo, al esfuerzo del equipo. Un esfuerzo mejor dosificado que en cursos anteriores y que ha permitido a los blancos alcanzar los objetivos.
Y una de estas claves ha sido las rotaciones de Pablo Laso, quien aprendió de los errores físicos de los cursos previos y ha sabido llevar y canalizar las energías de sus jugadores a la perfección en la actual campaña02, siendo claramente superiores a sus rivales, tanto en las semifinales como en la final.
Los jugadores más importantes del equipo han llegado en un gran estado de forma a los dos últimos meses de competición y, tras alcanzar la gloria europea, ahora buscan conseguir el póker conquistando la Liga Endesa, una competición en la que se quedaron a las puertas del éxito precisamente por el cansancio acumulado la temporada pasada.
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