El Rey de Vistalegre

El Madrid se llevó una sufrida victoria con un Felipe sideral (81-80)





El Madrid se estrenó en Vistalegre con una victoria más sufrida de lo esperado. De la mano de un inspirado Hunter, el Granada se puso rápido por delante y a los de Plaza les costó tres cuartos encontrarse en el partido. Hosley, Massey y Pepe Sánchez vivieron un debut con más gloria que pena, mientras que Hamilton y Lázaros siguieron desaparecidos. Fueron la brillante actuación de Felipe Reyes en la pintura (22 puntos y 13 rebotes) y el acierto de Llul en fases puntuales compensaron la blanda defensa madridista y la poca compenetración mostrada durante gran parte del encuentro.

No empezó nada bien el partido para los blancos. Como pasa en las películas de acción, lo primero que se ve es el poderío del villano, y eso es prácticamente lo único que pudo comprobar en el primer cuarto el público que se acercó a Vistalegre en el debut del Madrid en esta ACB. El Granada salió enchufadísimo a la cancha y a los tres minutos y medio ya estaba claramente destacado en el marcador gracias a un parcial de 0-7.

Los andaluces, de la mano de Jimmie Hunter sobre todo -tres de cuatro en triples en el primer cuarto-, ampliaron la renta desde la línea de 6,25 hasta llegar a los doce puntos de diferencia. Del lado blanco, sólo Felipe Reyes parecía estar a gusto con el rol de héroe que le tocaba en la historia, pero no era suficiente. El resto de jugadores blancos asistieron al primer cuarto de la película como meros espectadores, y de ahí que los ocho puntos del pívot blanco no fueran suficientes para evitar que el Granada acabara con un sorprendente 14-24.

LLUL Y BULLOCK REVOLUCIONARON EL JUEGO BLANCO

En el cambio de cuarto Joan Plaza acudió al guión y se dio cuenta de que era el momento del cambio de actores. Llul y Bullock fueron los que acapararon el protagonismo entonces, metiendo una sexta marcha al juego inédita hasta entonces. Ayudados de una mayor intensidad defensiva consiguieron acercarse en el marcador hasta un 31-34 esperanzador.

Pero el malo de la peli aún no había jugado todas sus cartas, encajó los primeros puñetazos pero supo mantenerse en pie. La ametralladora del cazador Hunter seguía muy bien calibrada, y ayudado de Juampi Gutiérrez consiguieron doblegar a una defensa merengue de nuevo muy blandita. Mientras tanto, los de Joan Plaza parecían contar con cinco estrellas de sheriff, porque todos hacían la guerra por su cuenta consiguiendo así facilitarle tanto la defensa como (sobre todo) el ataque al cuadro granadino. De ahí que al terminar el segundo cuarto, el Madrid siguiera sin dar caza al Granada (42-47).

LAS DEFENSAS EMPEZARON A FUNCIONAR

En la reanudación, ambos equipos dejaron atrás la inspiración de Tarantino, y se olvidaron del intercambio de tiroteos para apuntalar mejor la retaguardia. Con esta nueva trama, los blancos se desenvolvieron mejor, hasta el punto de que llegaron a ponerse cuatro arriba en el marcador. Con Hunter en el banquillo, la defensa en zona de Plaza funcionó a la perfección y en el ataque se aprovechó mucho mejor la zona interior. Así, Felipe Reyes se erigió en el capo de la pintura bajo ambas canastas, llegando a las dobles figuras antes de terminar el tercer cuarto (58-59).

Como si de una película de Shyamalan se tratara, el Real Madrid salió dispuesto a dar un giro de 180º al final de la historia. Hosley, que anotó cinco puntos seguidos nada más saltar a la cancha y taponó un tiro de Gianella, y un mate brutal de Massey levantaron a todo Vistalegre, que veía cómo los de Plaza por fin se calzaban el traje de héroes y ponían al Granada en su sitio: detrás en el marcador.

PEPE SÁNCHEZ FUE DETERMINANTE AL FINAL

Los de Trifón Poch no estaban dispuestos a que su película terminara antes de tiempo, pero el final estaba escrito y sólo cabía un protagonista. El Madrid fue administrando una ventaja favorable de entre tres y cinco puntos durante todo el último cuarto. Gianella con una jugada de tres puntos a 1:20 del final y Hunter con un triple poco después pusieron el suspense a la historia, pero Pepe Sánchez, desaparecido hasta entonces, devolvió la jugada con otro triple y dos tiros libres anotados.

El Madrid afrontó la penúltima posesión dos puntos por encima y aunque no encestó, el Granada no cogió el rebote y mandó el balón por la línea de fondo. Así fue como terminaron los andaluces su historia en Vistalegre, porque Llul anotó dos tiros libres en la jugada siguiente poniendo al Madrid a cuatro puntos de distancia y haciendo inútil el triple final de Juampi Gutiérrez. Al final, como en casi todas las películas, el bueno terminó triunfando, y el malo”¦ tendrá que esperar a otra de terror.


- Ficha técnica:

81 - Real Madrid (14 28 16 23): Sánchez (4), Tomas (2), Hosley (17), Hervelle (4), Reyes (20) -cinco inicial-, Papadopulos (3), Mumbrú (4), Massey (3), Bullock (11) y Llull (13).

80 - CB Granada (24 23 12 21): Gianella (13), Jasen (4), Hunter (16), Gutiérrez (22), Borchardt (12) -cinco inicial-, Aguilar (-), Maric (6), Martín (2), Videnov (3) y Cherry (2).

Árbitros: Conde, Murgui y Munar. Sin eliminados. Señalaron técnica a Hervelle por protestar (m.29).

Incidencias: encuentro correspondiente a la segunda jornada de la primera fase de la Liga ACB 2008-09 disputado en el Palacio Vistalegre ante unos 5.000 espectadores.