Carroll le da un triunfo 'milagroso' al Real Madrid

Real Madrid 101-Bayern Münich 99





El Madrid sabía lo que se jugaba, y en especial, Felipe Reyes. El primer cuarto ante el Bayern en la Euroliga 2015-2016 podría denominarse como el cuarto en el que el capitán hizo lo que quiso cuando y como quiero. En  ocho minutos de juego, el ‘monarca’ del basket español anotó 14 puntos, capturó siete rebotes y se fue hasta los 20 de valoración. Por fuera, por dentro, asistiendo, reboteando. Felipe Reyes dio un auténtico recital baloncestístico. A Reyes se le unió un gran Rudy por fuera, Llull en constante ‘vértigo’ hacia la canasta y un buen Ayón que sigue creciendo con el paso de los minutos. En los primeros 10 minutos, el Madrid dominaba y parecía tener el partido controlado: 33-20 al final del primer cuarto.

Pero sí el equipo blanco realizó un primer cuarto excelso, en el segundo ‘tiró por la borda’ todo el trabajo realizado. Felipe Reyes se fue al banco por descanso, los merengues dejaron de mover la pelota, y ante todo, se olvidaron de defender. El Bayern apareció gracias a los triples del ex madridista KC Rivers y a la enorme aportación de Renfroe-11 puntos al descanso-. La única buena noticia venía desde el tiro exterior; Carroll sostuvo al equipo con tres triples y Rudy se fue a la ‘caseta’ con 12 puntos y un buen 3 de 4 desde el 6,75 metros. KC Rivers silenció al Palacio para mandar el partido con un inquietante empate a 51 al descanso.

El partido tuvo de todo. Fue un constante vaivén. El Madrid tocó el cielo en la primera parte pero bajó el infierno en la segunda mitad. No defendió y los alemanes empezaron a meterla de todos los colores. Dedovic, Savanovic y, ante todo, Renfroe, destrozaron al Real Madrid desde fuera. Tanto es así, que el Bayern incluso se marcharía (73-84). Laso no se lo creía. El equipo no encontraba el punto defensivo. El técnico madridista decidió cambiar el registro en el último cuarto y los ‘outsiders’ le sacaron del apuro.

Taylor apretó abajo, Carroll empezó a ‘enchufar’ desde fuera y Sergio Llull se echó el equipo a la espalda como de costumbre. Un parcial de 15-5 igualaba el partido a 96 a falta de 2 minutos. Ayón ponía el 98-96 pero Renfroe todavía tenía una bala en la recámara para meter un triplazo a falta de 20 segundos y poner al Madrid 1 abajo.


Y ahí llegaba la última jugada; Llull penetraba, la sacaba al Chacho, este amagaba, ‘fintaba’ y se la dejaba a Carroll que ‘ametrallaba’ el aro alemán con un triplazo a falta de 2 segundos. El Palacio se venía abajo y el Real Madrid se llevaba una victoria vital. Perder hubiera encendido la alarma roja.