Los merengues vienen de caer en el último segundo contra el Barcelona en un partido que dominaron durante 32 minutos. Ganar en casa es fundamental para asegurar el pase y más en un grupo donde cada triunfo es poco menos que una heroicidad. Enfrente, el subcampeón de Europa, un conjunto herido que viene de cosechar dos derrotas seguidas y que necesita casi como el oxígeno ganar en el Palacio de los Deportes.
Sin Rudy Fernández, sin Maciulis y con Augusto Lima todavía en la grada, Pablo Laso buscará el tan ansiado equilibrio entre defensa y ataque que lleve al Real Madrid a dominar el encuentro. El Madrid 15-16 no encuentra el camino de la regularidad. Es capaz de destrozar al rival en un abrir y cerrar de ojos como de darle vida cuando menos te lo esperas.
La afición sabe que el partido es fundamental y llenará el Barclaycard Center hasta la bandera. El ambiente será incluso más fuerte que el día del Barça. Porque solamente vale ganar. Laso y sus hombres lo saben. Toca vencer para anotarse la tercera victoria en el Top-16 y poner contra las cuerdas al Olympiacos, vigente subcampeón de Europa.
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