Con muchas dificultades se impuso el cuadro vitoriano a Obradoiro en una eliminatoria de cuartos de final que se decidió a tres segundos del final, cuando el jugador del conjunto gallego Adam Waczynski dispuso de tiros libres para forzar la prórroga. Tiró a meter el primero, pero falló. Quedándole sólo la opción de fallar y capturar un rebote para igualar la contienda, lanzó y anotó sin querer. El anfitrión quedó así eliminado y el Madrid se verá las caras con el Baskonia.
Los blancos llegan reforzados por el gran comienzo que han tenido en la Copa del Rey, una competición en la que defienden el título y en la que esperan poder conseguir el primer premio de esta agitada temporada. Pablo Laso no podrá contar, igual que ya sucedió ante el Fuenlabrada, con Rudy Fernández, la baja principal de este Madrid.
El equipo madridista fue el que más holgadamente pasó a semifinales, pero ahora no espera el mismo resultado ante un Baskonia que hace apenas unas semanas ganó en el Palacio de los Deportes en encuentro de Euroliga. Los vitorianos, dirigidos por un gran amigo de Laso como es Perasovic, no pondrán las cosas sencillas. El Real Madrid espera sacar su versión de las grandes ocasiones para meterse en una final en la que esperarán Bilbao o Gran Canaria.
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