El equipo necesita tiempo

Ahora que las críticas arrecian, los jugadores están más unidos que nunca





El Real Madrid de baloncesto no ha arrancado como la afición del conjunto madridista esperaba. Sin embargo, Joan Plaza y sus muchachos tienen muy claro que lo importante es cómo termina y no cómo empieza la campaña. En la misma línea que el entrenador blanco se muestran tanto Antonio Martín como Alberto Herreros, responsables de la parcela deportiva del Real Madrid: ”œLas valoraciones hay que hacerlas a final de temporada”.



Razón no les falta a los integrantes del organigrama deportivo del conjunto blanco, sin embargo la afición del Real Madrid está inquieta por los resultados cosechados hasta la fecha. Las derrotas ante el Cajasol en ACB y el Partizán en Euroliga no entraban dentro de lo previsto.

El conjunto blanco, además, no está casado con la suerte en este comienzo de temporada 2008-09. Las lesiones, mal endémico que lleva acuciando al Real Madrid desde hace varias temporadas, le ha impedido contar con Raúl López hasta hace dos partidos. El de Vic, aún falto de ritmo, debe ponerse en forma para demostrar el nivel que le llevó a ganarse un puesto entre los convocados para los JJ.OO con la selección española. Marko Tomas, también lesionado, reaparecerá en breve para multiplicar la batalla en la línea exterior del conjunto blanco.

La falta de acoplamiento a su nuevo equipo lleva a Massey y Pepe Sánchez a no dar el máximo de su potencial. Ambos son grandes jugadores pero deben hacerse a sus compañeros, al juego que propone su entrenador, a la ciudad y, en el caso del americano con pasaporte macedonio, al idioma. La espera es la mejor de las consignas en ambos casos. Calidad les sobra para levantar al público de Vistalgre, por eso, demandan paciencia por parte tanto de la afición como de los medios de comunicación.

Buenas noticias

Pese a lo que pudiera parecer, no todo son malas noticias, ni mucho menos. La explosión de Sergio Llull es, hasta la fecha, la gran conquista del Real Madrid esta temporada. Fuerte, agresivo, con un tiro muy mejorado y un saber estar en la cancha propio de un jugador de 10 ó 12 años más mayor que el menorquín son sus credenciales en lo que llevamos de campaña. Si a Llull sumamos la labor infalible de Felipe Reyes y el buen acoplamiento de Hosley, los blancos tienen esperanzas de poder llevarse algún título a la boca a lo largo del año. La paciencia, los partidos y, sobre todo, los resultados darán o quitarán la razón a todos aquellos que ya se han permitido degollar el tercer proyecto de Joan Plaza.