Un cuarto igualado (22-19)
El inicio del partido por parte del Real Madrid fue con buenas elecciones de tiro, tanto de media como de corta distancia. Randolph y Ayón percutían en el poste bajo sacando faltas a sus marcadores. En el UCAM, la magia la ponía Campazzo con grandes asistencias y tiros de tres, pero el equipo de Laso, a medio gas, tenía la situación bajo control, con Llull anotando un triple valsámico antes de acabar el primer cuarto.
La diferencia engaña (42-36)
Un buen arranque del Real Madrid con un parcial de 5-0 ponía una ventaja en principio cómoda para los blancos, incluso Jaycee Carroll se atrevió con un mate. El UCAM recortaba hasta los dos puntos, pero de nuevo Llull con un triple salía al rescate cuando más se le necesitaba. Las malas elecciones de tiro de los de Pablo Laso no estaban dando unas buenas estadísticas y el UCAM seguía en el partido. Algunas decisiones arbitrales no gustaban a la afición del Palacio, pero el atrevimiento de Doncic cara al aro, si. Un buen arreón en los últimos segundos de cuarto devolvían una ventaja amplia con la que nos iríamos al descanso, pero no estaba siendo el mejor día para el Real Madrid.
El cuarto de la locura (68-64)
La fiabilidad en el tiro libre iba a ser la tónica predominante del inicio del cuarto. Más tarde eso daría paso al triple, uno de Benite y dos del Real Madrid, obra de Maciulis y Randolph, que además voló para poner un gran tapón sobre Radovic. La diferencia ya superaba los 10 puntos. El Real Madrid mostraba gran solidez defensiva, Campazzo encontraba aún así resquicios para asistir a sus compañeros. Rojas forzó una antideportiva a Rudy y Delia en la posesión ponía de nuevo cerca a los de Óscar Quintana. Otra vez aparecía Sergio Llull con una jugada de 3+1 que levantó al públco del asiento, y un 'fly' de Rudy con Hunter tampoco se quedaba atrás. La conexión Campazzo-Delía seguía funcionando y ese buen hacer iba a llevar a UCAM con opciones al último cuarto.
El Real Madrid pudo con el arreón murciano (93-86)
El último cuarto empezó con un gran Doncic. Una gran penetración le hacía ponerse segundo máximo anotador del Real Madrid en el partido, aprovechando como nadie los minutos en cancha y con un gran tapón sobre Pocius. Felipe daba una clase magistral de sacar faltas personales y antideportivas debajo del aro; Doncic se gustaba y asistía a Hunter para otro alley oop. UCAM tardó en anotar su primera canasta en el cuarto cuatro minutos, un triple lejano de Baron, pero desde entonces no pararon de hacerlo. Tres triples y dos buenas jugadas a tabla ponían la igualdad en el partido. El Palacio pitaba cada jugada del UCAM, y saltaba el delírio, primero con otro tapón de Randolph a Campazzo y acto seguido con un triple de Rudy y un mate del propio Randolph. El Real Madrid consiguió una victoria muy importante que parecía tener en el bolsillo, pero que UCAM hizo sudar hasta el último segundo.
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