La leyenda continúa ¡CAMPEONES DE COPA!

El Real Madrid se llevó la Copa del Rey ganando al Valencia en la final por 97-95.


Real Madrid, campeón de Copa

Real Madrid, campeón de Copa




Eso sí, la salida del Real Madrid al partido fue bastante buena. Laso decidió cambiar su habitual composición del ‘5’ inicial y dio entrada a Randolph en lugar de Ayón. El americano había sido uno de los puntales de los blancos en los partidos previos ante Andorra y Baskonia y comenzó la final muy enchufado. De hecho, casi la mitad de los puntos del Real Madrid después de los 10 primeros minutos de partido llevaban su firma, 10 (22-16 min.10).

Como ya sucediera ante Baskonia, al Real Madrid le salió un cuarto de doble cara. En aquella ocasión fue el tercero y en esta el segundo. Empezaron bien los de Laso, con buena defensa y varias canastas que amenazaban con romper el encuentro (40-30 min.15), sin embargo, aprovechando el descanso de Randolph y con el rebote ofensivo como aliado, además de un triple que los árbitros dieron por válido cuando ya había sonado la bocina, el Valencia se agarró al partido y llegó al descanso con una renta de dos puntos de desventaja en relación al Real Madrid (47-45 min.20). 

El tercer cuarto fue el momento de Gustavo Ayón. El mexicano se convirtió en el faro ofensivo del Real Madrid con grandes canastas apoyándose en la tabla. El parcial de salida fue de 14-9 para los blancos, lo que obligó a Valencia a pedir tiempo muerto para cortar cualquier conato de despegue de los de Laso. Ese parón permitió a los valencianos volver a acercarse en el marcador especialmente por el rebote ofensivo, la zona en la que el Real Madrid se desangraba y por la que perdía se renta. Eso sí, un triple final sobre la bocina de Llull permitió a los de Laso marcharse con tres puntos de ventaja a la entrada del último cuarto (74-71 min.30). 

El Real Madrid tenía el mando del partido pero no terminaba de romperlo. Ofensivamente, los de Laso estaban haciendo un partido notable. Carroll apareció con varios triples en momentos decisivos, sin embargo, la sangría del rebote defensivo seguía haciendo un daño terrible a los madridistas que, de no ser por esa circunstancia, habrían tenido la victoria en su mano desde hacía ya tiempo (87-85 min.37).


El partido entraba en el tramo decisivo y ahí apareció Llull. El de Menorca se sacó un triple en el último segundo de la posesión a falta de dos minutos que noqueó a Valencia. Y no solo eso sino que dos acciones posteriores del base terminaron en sendas canastas, una en una penetración y otra en un triple a falta de dos segundos (95-89 min.39). A pesar de ese estirón, lo cierto es que Valencia no se fue del partido y aprovechó un par de ataques consecutivos en los que el Madrid no sacó nada positivo para ponerse, a falta de 25 segundos, con cuatro puntos de desventaja y posesión del balón. Al final, el Madrid supo templar los nervios, acertar desde el tiro libre y sobreponerse a una decisión arbitral final con un campo atrás de Valencia que no se pitó ¡La cuarta Copa consecutiva para un equipo de leyenda!