El base merengue logró 22 puntos en la gran final y, sobre todo, fue decisivo en los minutos finales en los que encadenó varias jugadas positivas que se saldaron con canasta para el conjunto blanco.
Llull ya sabía lo que era ganar una Copa del Rey, no en vano esta ha sido su quinta conquista del torneo con la camiseta merengue, pero ganarla en Vitoria ante unas aficiones exageradamente abrazadas al antimadridismo, supuso un mayor ‘gusto’ para el menorquín y sus compañeros.
"Dedico la Copa a los que están ahí arriba que lo han pasado mal, a mi familia y a todo el madridismo", decía Llull en referencia a los aficionados el conjunto blanco que tanto han tenido que tragar en una competición antimadridista cien por cien y que ha terminado de la mejor forma posible, con el título del Real Madrid.
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