Vendaval madridista y aviso al Barça

El Real Madrid de Baloncesto es más líder en Euroliga tras derrotar al Estrella Roja (98-68)


Sergio Llull

Sergio Llull




El Real Madrid de Baloncesto buscaba resarcirse de los tres pinchazos consecutivos y cargarse de moral de cara al Clásico liguero contra el FCB Lassa. Los de Laso lo hacían con el objetivo de volver a separarse del CSKA en la tabla y de conseguir el pase directo a la siguiente ronda. El equipo de Belgrado, con su ‘arsenal’ de animación en la grada, vino para poner las cosas complicadas a los blancos.

El Madrid empieza el ‘show’ (38-24, 1er cuarto)

Empezó fuerte y vibrante el encuentro en el WiZink Center. Desde el primer momento la anotación fue muy alta y las canastas se sucedían sin apenas fallos. Por ahí entró en escena el dúo Sergio Llull y Gustavo Ayón que conectó desde el primer momento para empezar a intimidar al Estrella Roja. El Real Madrid se estaba exhibiendo y solo a base de Mitrovic aguantaban en el marcador. Triples de Maciulis y un recital ofensivo liderado por el base de Mahón con bonitas combinaciones y con un juego alegre que contentaba al respetable. Con la máxima diferencia por encima de los 10 puntos mandaba el Madrid en el electrónico.

El Estrella Roja desquiciado (63-44, 2ndo cuarto)


Meter más de 40 puntos y no irte al vestuario ganando es una cosa poco habitual. Eso le pasó al Estrella Roja que se vio arrasado por un Real Madrid que los tenía a todos enchufados. Tanto en pista como en el banquillo, todos respondían. Por ello llegaron a superar la barrera de los 50 puntos, hicieron lo propio con la de los 60 puntos y se quedaron a dos del récord histórico de anotación en una primera parte de Euroliga. A Dejan Radoncic solo le quedaba la desesperación tras terminar el segundo cuarto completamente desquiciado. El Madrid, eléctrico, bonito y sin un ‘pero’ en lo que se refiere al ataque. En defensa sí que había cosas a corregir.

El rodillo no se detiene (80-57, 3er cuarto)

El tercer cuarto empezó con la dinámica de lo visto en el primer tiempo. El Real Madrid quería contentar a su afición tras los tres tropiezos y sabía que la mejor forma de hacerlo era dando espectáculo. Tras el descanso los errores en el equipo rojo se multiplicaron y la imprecisión reinaba en los de Belgrado. También la dureza en algunas jugadas fruto de la impotencia. Otra vez, como hizo en la primera mitad, Pablo Laso dio descanso a algunos jugadores aunque parecía dar igual por el rendimiento de todos sobre el parqué. Sergio Llull en el último segundo del cuarto intentó otra de sus ‘mandarinazas’ aunque lo repelió el aro.

A pensar en el Barcelona (98-68, 4rto cuarto)

El choque estaba visto para sentencia en el WiZink Center a falta del último periodo. El misterio que faltaba era saber la ventaja que finalmente se cobrarían los blancos en el marcador. Lógicamente bajaron el ‘pistón’ ya pensando en el Barcelona aunque faltaba ponerle la ‘guinda’ a la victoria y vaya si se hizo. Con ovación atronadora despidieron a Rudy Fernández que volvió a lucir su mejor versión y el Real Madrid cerró el triunfo. Con el famoso grito de "era campo atrás" y los vitores en mención al Barcelona terminó la victoria que hace que el Madrid sea más líder en Europa.