Las pérdidas de balón masacraron al Madrid en Grecia

Los de Laso perdieron ante el Panathinaikos por 88-82 en Euroliga.


Llull ante Panathinaikos

Llull ante Panathinaikos




El encuentro comenzó especialmente igualado. Los griegos confiaban en su defensa para tratar de hacer el partido largo, a pocos puntos, mientras que el objetivo del Real Madrid era el de siempre, ser fuerte atrás para soltar las alas en la parcela ofensiva (10-9 min.5). En el primer cuarto fue Randolph el que llevó la voz cantante de los de Laso a nivel de anotación, con cerca de la mitad de los puntos de su equipo (21-19 con 8 tantos del americano).

El segundo cuarto fue el de los parciales. Panathinaikos empezó con un 5-0 de salida pero el Madrid supo responder para colocar un 0-7 que le daba la igualdad total (26-26 min.12). Si en el primer cuarto había sido Randolph el timón ofensivo en este segundo fue otro pivot, Hunter, el que se apoderó de los puntos del Real Madrid, 8 en este tiempo. Al descanso, la igualdad seguía siendo la misma con la que había finalizado el primer cuarto (43-41 min.20).

El inicio del tercer cuarto fue más que negativo para el Real Madrid. Los blancos perdieron tres balones prácticamente consecutivos que permitieron levantarse a los aficionados locales (53-48 min.25). A pesar de ello, los de Laso seguían enganchados al partido y con un par de triples seguidos le daban la vuelta al marcador (53-54 min.27). La dinámica siguió siendo la misma con el paso de los minutos y a la finalización de este tercer periodo el choque llega con empate (58-58 min.30). 

El partido parecía abocado a un final apretado especialmente porque durante todo el choque la igualdad había sido siempre la nota predominante. También durante el último cuarto se mantenía el ‘baile agarrado’ entre blancos y verdes (68-68 min.35). Fue sólo en los últimos minutos cuando al Madrid se le empezó a escapar el partido. Los griegos sí acertaron con sus lanzamientos decisivos mientras que los de Laso no hicieron lo propio con los suyos y, además, se dejaron parte de su vida con las pérdidas de balón.