Ni el nefasto arbitraje pudo con el Madrid de Llull

Llull 23 puntos y Wanamaker 21 fueron los máximos anotadores del encuentro en el duelo de 'pistoleros'.


CRÓNICA RM-Darussafaka

CRÓNICA RM-Darussafaka




Empezaba lo ‘gordo’ en el Palacio de los Deportes. El líder de la Euroliga tenía su primer cruce contra el Darussafaka Dogus de Marcus Slaughter con el objetivo de poner el 1-0 en los cuartos de final de la Copa de Europa. Tras la alegría vivida en el Santiago Bernabéu ante el Bayern de Múnich el madridismo se volcó en el WiZink Center con el equipo de baloncesto.

Fiabilidad turca en el inicio (1er cuarto, 16-24)

Anthony Randolph fue un ‘gigante’ tanto en defensa, como en ataque. Fue ganando protagonismo con el paso de los minutos y tuvo al Madrid metido en el partido durante todo el primer cuarto. Los de David Blatt fueron desde el primer parcial (1-5) hasta el final del cuarto dominando y mandando con fiabilidad en el tiro y con Harangody situándose con 8 puntos como máximo anotador. El Darussafaka salió con las ideas claras y con mucho que decir en este Playoff de cuartos de final de la Euroliga.

Hunter y Llull le ponen ‘picante’ (2do cuarto, 36-37)

El aficionado merengue empezaba a calentar la caldera con el resultado adverso y los nervios empezaron en el Darussafaka que ya no tenía tanta comodidad en el tiro (tanto interior, como exterior) y le ‘quemaba’ el balón en las transiciones de defensa-ataque. El Madrid le ponía corazón al partido y apretaba la contienda con un Hunter excelso en la pintura (7 pts). El ‘pulpo’ merengue fue crucial para recortar el +12 de los otomanos. Sergio Llull, en uno de sus arrebatos de coraje, metió dos triples consecutivos para irse al descanso con 10 puntos y dejando al Madrid 1 abajo antes para el entretiempo. Ya llovía menos…

El Madrid abre brecha (3er cuarto, 61-53)

La renta favorable para el cuadro turco quedó dilapidada desde el inicio del segundo tiempo. La conexión Ayón-Llull (acompañada por Draper en el bagaje defensivo) surtía en efecto y le daba una buena ventaja al Madrid que se reponía del susto de la primera mitad. Wanameker, demostrando que en un muy buen jugador, era la esperanza de Blatt para revertir de nuevo la situación. Tenía, como es habitual, la inestimable ayuda del colectivo arbitral, con Lamonica en cabeza, que pitó una técnica inexistente para meter a los turcos en el partido (+3). Randolph anotando desde personal y llevando el delirio a la grada lo dejó en un +8 al final del tercer cuarto.


‘Tramuntana’ de Mahón (4to cuarto, 83-75)

Thompkins abrió las hostilidades del cuarto con un triple que fue respondido por Wilbekin. Los turcos querían ‘morir’ en la orilla del choque e hicieron todo lo posible por lograrlo. Lamonica, de nuevo nefasto en su labor arbitral, subió la tensión por las nubes en el WiZink Center a falta de poco más de cinco minutos para el final del partido. Carroll apretó el corazón del respetable blanco en triplazos de los suyos cuando sacó su ‘escopeta’ de Wyoming a pasear. Más lo hizo Randolph que metió y falló a partes iguales desde la línea de personal en el tramo decisivo del encuentro.

Doncic y Wanameker se las tenían en lances del juego con ‘rifi-rafes’ a los que a Lamonica ni le importaba. Faltaba ponerle la puntilla al partido y cerrarlo en los últimos tres minutos. El Palacio ‘estallaba’ contra el colectivo arbitral, al grito de “fuera, fuera” cuando el Darussafaka se ponía -6 abajo. Llull desde el tiro libre no falló y la tensión era máxima y Wanamaker le aguantaba el ‘pulso titánico’ a Sergio Llull. A menos de un minuto para el final el partido era para los blancos si mantenían el balón y hacían las cosas bien. Y mejor no lo pudo hacer con el ‘torrente de Mahón’ que metió un tiro, cogió el rebote de otro y la clavó desde la línea de 6’75. El Madrid puso el 1-0 sobreponiéndose al lamentable arbitraje y se volverá a ver las caras ante el Darussafaka este mismo viernes a las 21:00, será con el objetivo de conseguir el 2-0 e ir a Turquía con garantías.