Lamentable episodio el que le ha tocado vivir a Anthony Randolph. El jugador del Real Madrid de baloncesto disputó recientemente el Eurobasket representando a la selección de Eslovenia, con la que además consiguió el oro junto a otro madridista como Luka Doncic, pero después de uno de los partidos de los cruces en busca de la gran final tuvo que soportar a través de las redes sociales una sarta de insultos racistas y de faltas de respeto que vuelven a destapar la peor cara de un pequeño sector de aficionados al deporte.
Así lo ha desvelado el propio jugador en una entrevista para The Undefeated. Y es que Randolph, en el partido de cuartos de final ante Letonia, en el que Eslovenia se impuso con claridad, terminó siendo expulsado después de un enfrentamiento con Porzingis. Después de ese partido, el jugador descubrió que en sus perfiles de redes sociales tenía una gran cantidad de mensajes de usuarios que le insultaban e incluso le amenazaban de muerte.
“Había insultos racistas de letones, turcos, de gente de Nueva York (donde él jugó pero también juega el otro jugador con el que protagonizó el incidente), de todas partes… Decían que era una basura, que si pisaba Nueva York me matarían… No quise gastar energía en responder, elegí usarlo como motivación. Me sirvió para ganar la medalla de oro. Es curioso que gente mayorcita tengan sentimientos tan fuertes hacia alguien a quien ni siquiera conocen personalmente”, dijo en esta entrevista el jugador madridista.
Le restó importancia
Pese a la gravedad del contenido de algunos mensajes, con amenazas de muerte incluidas, Randolph le restó gravedad a este asunto aquel mismo día: “Al final no te peleas en la pista… es difícil que las cosas se salgan tanto de control. Es una pérdida de tiempo. Él es un gran jugador, un gran talento que ha hecho cosas muy especiales. Después del partido yo me fui a mi habitación del hotel, estuve con mi mujer y mi hija, cené y descansé”, afirmó en esta entrevista.
Doncic y Eslovenia
Por otra parte, Randolph también habló acerca de los motivos para nacionalizarse esloveno, algo a lo que contribuyó Doncic, su compañero de vestuario en el Real Madrid, y que este hecho le puede abrir más puertas en Europa tal y como él mismo reconoce: “Había participado con Estados Unidos en un torneo menor en 2015 así que tuve que solicitar un permiso que luego enviamos a la FIBA. Doncic es esloveno, Goran Dragic también y tengo el mismo agente que ellos. Quería aprovechar el escaparate que podía suponer jugar con ellos dos y contra los mejores de Europa y algunas estrellas de la NBA. Primero pensé que no quería hacerlo, tu idea siempre es jugar con el país en el que has nacido. Quieres que sea algo especial”.
Sin embargo, habló en esta entrevista de todas las ventajas que tiene nacionalizarse esloveno: “Hablé con mi equipo y finalmente decidimos que era lo mejor. No cobré, pero había ventajas: la exposición mediática y la obtención del pasaporte europeo. Eso es muy bueno para el Real Madrid, así pueden traer a otro jugador estadounidense. Muchas veces eso es lo que marca la diferencia para ganar los títulos. También me facilitará encontrar equipos en Europa cuando vaya cumpliendo años”.
Su futuro
Por último, Randolph no descarta regresar a la NBA dentro de un tiempo: “Firmé por tres años con cláusulas anuales de salida a la NBA. Así que veremos qué pasa el próximo verano. No me veo volviendo esta temporada salvo que pase algo raro… Me tiene que llegar, para empezar, una oferta por varios años. Estoy muy bien en el Real Madrid, me han hecho parte de su familia y estoy feliz. Si me quieren en la NBA, me tienen que dar también un rol importante”, concluyó el jugador.
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