La pasada campaña, el conjunto que dirigía Fotis Katsikaris, alcanzó la 'Final entre ocho' de la Copa ULEB que se disputó en Turín, pero cayó con estrépito ante el DKV Joventut, que conquistó el título y, con él, una plaza para la actual edición de la Euroliga.
Regresar a la máxima competición del baloncesto continental es el principal objetivo del Pamesa para esta campaña, y aunque aún no está decidido el formato que tendrá la próxima Euroliga y cómo se accederá a ella, es muy probable que el campeón de la Eurocopa tenga un sitio reservado, así que esta competición volverá a ser el mejor 'atajo'.
El Pamesa afronta este encuentro después de que la destitución del técnico griego Fotis Katsikaris y la llegada al banquillo valenciano del croata Neven Spahija haya hecho reaccionar al equipo del irregular inicio de campaña que había protagonizado.
Cambio de imagen
Dos victorias consecutivas, el miércoles ante el Real Madrid y el domingo en la pista del Cajasol, han cambiado la imagen del conjunto de Spahija, aunque el croata sigue reclamando un juego más equilibrado y, sobre todo, más constante.
El Zeleznik es un equipo dirigido por Slobodan Klipa y lleno de jóvenes promesas serbias, que ha accedido a esta primera fase tras haber superado en dos eliminatorias previas al Ámsterdam holandés y al Ural Great ruso. Aún así, el conjunto serbio ocupa la undécima posición de la Liga Adriática con un balance de dos triunfos y siete derrotas en nueve encuentros.
Para este encuentro, Spahija volverá a tener la baja del ala-pívot griego Dimos Dikoudis, que desde hace dos semanas está apartado del equipo por un acto de indisciplina y con el que el club negocia la rescisión de su contrato.
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