Por el contrario, el Ricoh continúa mostrando un juego muy diferente como local o visitante. En Menorca, el último desplazamiento del equipo catalán, los hombres de Jaume Ponsarnau, tampoco consiguieron la victoria, lo que les ha apartado de las posiciones de 'play-off'.
El técnico del Ricoh explicó que el principal objetivo de su equipo es "mejorar" su "capacidad defensiva" y "saber jugar contra equipos que juegan con manos, que incomodan, que se cierran". "Debemos tomar decisiones más valientes", añadió.
Para parar al Granada el plan de Ponsarnau pasa por intentar que el rival "se sienta incómodo en su juego de generación, por ejemplo de Hunter o de sus bases, y también desde la pelota en el poste bajo para Borchardt y Gutiérrez".
Pese a la dificultad, la pista del Granada no es la peor para el Ricoh, que el año pasado se llevó la victoria, aunque en aquel partido no actuó uno de los hombres más importantes del Granada, Curtis Borchardt.
Un equipo con talento
El entrenador catalán añade que el Granada "es un equipo con mucho talento, con muchos recursos, con muchos jugadores que por sí solos pueden arrastrar al equipo y se deben hacer muchas cosas bien para poder competir en su pista".
El Manresa intentará poner remedio a uno de sus principales problemas esta temporada: los bajones de los últimos cuartos. Ponsarnau comenta que "es más fácil que se produzcan fuera" porque "son partidos en los que estamos aferrados gracias sobre todo a nuestro nivel defensivo".
Una dificultad añadida para los manresanos será la posible baja del pívot norteamericano Josh Asselin, que no se ha entrenado esta semana debido a un proceso gripal.
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