La proximidad de ambos conjuntos a los puestos de descenso confería un valor especial al resultado pero, sobre todo, para los colegiales, más abajo en la tabla, empatados con el primer equipo en situación de perder la categoría y, por añadidura, anfitriones de uno de esos partidos "de la otra liga". Muy importante para futuro de todos en cualquier caso.
Y, en la práctica, sobre la cancha, también disputado sobre el filo de la navaja. El Estudiantes, además, debía sobreponerse al efecto negativo que, salvo en contadas excepciones (el DKV Joventut y el Barca), ha supuesto descansar una jornada en plena competición. Salvo los dos conjuntos catalanes, todos los demás habían perdido después de parar.
El Bruesa GBC, sin embargo, guarda un inmenso arsenal de experiencia. Hay muchos hombre bien curtidos en el banquillo encabezado por Pablo Laso. De salida, el estadounidense Lou Roe, que a la sabiduría adquirida a lo largo de una carrera modélica, añade una enorme calidad.
El norteamericano surtió de puntos, rebotes, solidez y todo lo que un jugador puede poner de su parte en beneficio del equipo. En la primera parte catalizó los impulsos del Bruesa. Roe anotó trece puntos antes del descanso con una impecable selección de tiro y sentido de la oportunidad: cuatro de cinco de dos, uno de uno en triples y dos de dos desde la línea.
A eficiencia en el lanzamiento agregó un tapón y un rebote. En total, catorce puntos de valoración. Los mismos que Sergio Sánchez. En el Estudiantes, que cedió el parcial registrado hasta el minuto veinte tras una postrera acción del eslovaco Martin Rancik (35-37).
Carlos Suárez compensó en parte los daños ocasionados por Roe -el estudiantil firmó seis puntos y doce de valoración en el primer tiempo-, pero las opciones ofensivas madrileñas habían estado más repartidas. El panorama pintaba bien para la formación donostiarra.
La vista del Bruesa, sin embargo, dio un vuelvo en el tercer corte, un periodo que normalmente suele acarrear muchos problemas para los hombres de Luis Casimiro. Muy al contrario, el Estudiantes levantó una ambiciosa salida visitante (37-43) y destapó la mejor fase de juego de toda la tarde.
El Bruesa encajó un parcial de 15-4 y pasó de ganar 40-45 a perder 55-49 (m.29). La situación requería de jugadores con los nervios templados. De esos hay unos cuantos en el bloque vasco. También hay una buena dosis de tiradores peligrosos. Y más cuando la defensa que tienen enfrente no para de hacer concesiones por falta de ajuste.
El Bruesa asumió el embate con tranquilidad. A continuación, lo resolvió con paciencia y acierto. Alex Urtasun anotó el triple que cerró el tercer cuarto. Los vascos seguían en la brecha (57-52). Y bien vivos. A Urtasun le secundaron desde el arco Isaac López y el croata Marko Popovic. El propio Urtasun añadió una cuarta diana desde los 6,25. El 0-12 despejó otra vez el camino visitante (57-61).
El Estudiantes sentía que se le escapaba el partido. A falta de cuatro minutos y a seis puntos de diferencia (62-68) trató de dar con la tecla para remontar en un tiempo muerto de cuchillos largos. La tecla la tenía, de nuevo, Carlos Suárez. El alero, serio, laborioso en defensa y con actitud, situó el tanteo en 71-72 a falta de un minuto escaso.
Pero el ejecutor fue el mejor hombre del choque: Roe. Anotó el 71-73 en un tiro libre y Popovic puso la guinda recuperando el balón que acabó con otro tiro libre de Sergio Sánchez (71-74) y un triunfo vivificante para el Bruesa. Roe todavía tuvo tiempo de coger un rebote vital en defensa y transformar otro tiro libre. Entre medias, Popovic había recuperado otra vez el balón.
- Ficha técnica:
71 - MMT Estudiantes (19 16 22 14): Granger (8), Udrih (9), Suárez (13), Petar Popovic (6), Wideman (13) -cinco inicial-, Jasen (10), Junyent (6), Iturbe (3), N'Guema (-), Beirán (-) y Rancik (3).
77 - Bruesa GBC (19 18 15 25): Sánchez (8), Uriz (-), Panko (7), Roe (22), Doblas (6) -cinco inicial-, Bojan Popovic (5), López (10), Urtasun (11), Marconato (4) y Hopkins (2).
Árbitros: Amorós, Araña y Sánchez Montserrat. Sin eliminados.
Incidencias: encuentro correspondiente a la decimocuarta jornada de la primera fase de la Liga ACB 2008-09 disputado en el Telefónica Arena ante unos 9.500 espectadores.
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