Siena busca la sorpresa ante el Maccabi

Final Four





El Montepaschi Siena del técnico Simone Pianigiani es una de las últimas sensaciones en el baloncesto europeo, tras clasificarse para la Final entre Cuatro de Tel Aviv 2003 en la primera participación de su historia, que ahora vuelve a luchar por el título dispuesto a plantar cara a un histórico como el Maccabi Tel Aviv israelí. El partido dará comienzo a las 18:00 horas.

Esta es la tercera fase final de los italianos, una minucia comparado con los logros continentales del mítico conjunto telaviví,
cinco veces campeón de Europa. El Siena, el único de los cuatro semifinalistas que superó el cruce de cuartos en dos partidos
-eliminó al Fenerbahce turco-, cayó en sus anteriores intentos de disputar la final frente a rivales de la Lega (Benetton Treviso y
Skipper Bolonia) y acude a Madrid con pocos pronósticos a su favor, pero esta competición siempre ha sido terreno abonado para las
sorpresas.

Pianigini, técnico de los transalpinos, se ha revelado como una de las fuerzas emergentes en los banquillos europeos al frente de
una plantilla en la que conviven jugadores procedentes de ocho países distintos: Italia, los Estados Unidos, Lituania, Macedonia,
Nigeria, República Centroafricana, Venezuela y Ghana.

Poca experiencia italiana

Sin embargo, el único jugador con experiencia en este torneo es el ex jugador norteamericano del Barcelona Bootsy Thornthon, que
también contribuyó a la clasificación del Montepaschi para la Final entre Cuatro de Tele Aviv 2004.

Los italianos reúnen méritos más que sobrados para formar parte del cuarteto líder de la canasta europea. Poseen el récord de
recuperaciones en un solo partido de la Euroliga -veintinueve- y dos de sus jugadores, los estadounidenses Terrell McIntyre y Shaun
Stonerook lideran la clasificación de robos de balón, con promedios de 2,64 y 2,59 recuperaciones por partido.

McIntyre, además, es el jugador que más triples ha lanzado (156) y ha metido (63) esta temporada, aunque en este apartado sorprende la eficacia del pívot lituano Krystof Lavrinovic, que ha firmado una tarjeta de 32 triples en 51 intentos.

Un clásico, el Maccabi

Las ilusiones del Siena sólo podrán apuntar a la final si superan en el primer choque al Maccabi, que es el equipo que más Finales
entre Cuatro ha disputado desde la implantación de esta fórmula de competición -1988- al haber conseguido diez participaciones, una más que el Barcelona.

Los israelíes aspiran al título por séptima vez desde el año 2000 después de jugar las rondas finales de Salónica 2000, París 2001,
Bolonia 2002, Tel Aviv 2004, Moscú 2005 y Praga 2006. Derrick Sharp y Tal Burstein han defendido la camiseta macabea en todas las citas con el título.

El Maccabi logró la clasificación para las eliminatorias de cuartos de final en pugna directa con el Real Madrid y ha entrado en
la carrera por el cetro continental en el Palacio de los Deportes después de eliminar al Barcelona en tres encuentros.

Ninguno de sus jugadores aparece entre los diez mejores anotadores de la competición. Sin embargo, el estadounidense
Terrence Morris lidera la clasificación de tapones (1,9 por partido) y ha sido uno de los mejores reboteadores de la competición. Un dato más a tener en cuenta por la formación italiana, que nunca ha ganado al Maccabi y acumula ocho derrotas en otros partidos frente a los hebreos desde 2002.

Aún así, el Montepaschi ya ha dado otro paso para afianzarse entre los clubes de la vanguardia continental con la clasificación
para jugar la serie final de Madrid. El Maccabi es el último escollo que le queda para aspirar, por primera vez, a ser campeón de Europa.