Marc Gasol se opone al traspaso de su compañero Mike Conley





Desde que llego a los Grizzlies, Marc Gasol ha respondido como todo un veterano con una gran madurez y excelente aportación, que lo han convertido en titular indiscutible, ser el jugador más consistente que hay dentro del equipo y respetado por todos. Sin embargo, el segundo de los hermanos Gasol, ha tenido muchísimo menos aguante y diplomacia que Pau, y en sólo menos de tres meses de competición de su primera temporada en la NBA ya ha comenzado a criticar la actitud de algunos de sus compañeros y a cuestionar las posibles decisiones de los directivos.

"Los directivos se equivocan si lo hacen"

Concretamente, el segundo de los hermanos Gasol ha salido públicamente a defender a su compañero, Conley, ante los rumores de un posible traspaso, y ha dicho lo que la mayoría de los jugadores piensan, pero no se atreven a manifestar en público, como es que "los directivos se equivocan si lo hacen". La postura de Marc Gasol no llega en el mejor momento deportivo por el que atraviesa el equipo, que además como sociedad privada tiene una estructura de funcionamiento, donde cada uno representa un valor económico y una responsabilidad que cumplir, por la que le pagan millones de dólares, como es el caso de los jugadores.

El profesional que mejor definió el mundo de la NBA fue el ex entrenador Pat Riley, actual presidente de los Heat de Miami, quien en su época dorada con los Lakers y rodeado de legendarios como Magic Johnson, Kareem Abdul-Jabbar y James Worthy, dijo que la misión de los jugadores era rendir al máximo en el campo. "No admito para nada que los jugadores tengan que hacer de directivos ni de entrenadores, no se les paga para eso, su misión es la de aportar el máximo de producción, y ahí se acaba toda su responsabilidad con el equipo", destacó Riley. "Un paciente no tiene que decir a un doctor que tipo de medicina debe recetarle".


La filosofía de Riley es la misma que tiene establecida de manera estricta la propia oficina del comisionado de la NBA, David Stern, que no permite ni que se critique a los árbitros. Todo lo anterior parece que no encaja con la manera de ver que tiene Marc Gasol sobre su papel como jugador profesional dentro de los Grizzlies.

Marc olvida la discreción

Aunque, según confirmó recientemente a EFE su hermano Pau, mantienen una comunicación directa y permanente para asesorarlo de lo que es mejor en su desarrollo como profesional dentro de la NBA, las últimas acciones de Marc no van en la línea de la gran diplomacia y discreción que utilizo el mayor de los Gasol. Pau, como el mismo reconoció en declaraciones a EFE, sintió la frustración de las derrotas seguidas y estar en un equipo perdedor, pero aprendió también a crecer individualmente como profesional, para luego cuando alcanzó el estatus de figura, reivindicar el derecho a buscar mejores metas, algo que alcanzó en plenitud.

Su hermano Marc, si realmente escucha sus consejos, podría seguir trabajando duro para incrementar su producción en el campo y cuando le llegue la hora de la reivindicación individual tenga como carta de presentación las mejores estadísticas y ningún señalamiento en cuanto a su comportamiento personal. Mientras tendrán que ser profesionales como el gerente general, Chris Wallace, el peor valorado de la NBA en su gestión, y el entrenador Marc Iavaroni, que cada día está mas cuestionado en el cargo, los que se encarguen con el dueño del equipo de discutir el futuro de Conley.

Marc Gasol puede sentir toda la amistad personal y respecto profesional que quiera por Conley, número cuatro del sorteo universitario del 2007, pero no debe olvidarse tampoco de otro cosa fundamental en el mundo de la NBA, que antes que nada es negocio, y son los Grizzlies quienes les pagan el salario a ambos. Además, Conley, que llegó de la Universidad de Ohio State precedido de la fama de ser el futuro base que se equiparse al canadiense Steve Nash o el francés Tony Parker, de momento no tiene más que unos promedios de 7,6 puntos; 2,9 asistencias y 2,8 rebotes.

Si la organización de los Grizzlies ha sido la culpable que Conley no se esté desarrollando como mejor jugador, en su momento se encargará de pagar el error, como lo hizo con el traspaso de su hermano Pau, que gracias a la mediocridad de esos directivos puede estar viviendo los momentos más felices como profesional. Marc Gasol podría tomar como ejemplo perfecto la experiencia que le tocó vivir a Pau, quien antes de reivindicar los "intereses profesionales", su gran preocupación fue ser cada noche el mejor en el campo y de paso ayudar a los Grizzlies para convertirlos en un equipo ganador, nunca cuestionar sus decisiones de gestión.