El técnico ha asegurado que el expediente abierto hace dos semanas al pívot francés "buscaba una reacción", mientras que el jugador ha entendido, según Vidorreta, que "le queremos echar" y entonces "cambia de agente y empieza a salir al mercado".
"Hemos encontrado una solución que no es la que queríamos. Tiene que darse cuenta de todo lo que hemos hecho por él. Yo no he cambiado y él sí lo ha hecho. Dice que está con dos kilos menos de lo que le pedíamos y eso es falso. Hemos soportado medias verdades. La razón no ha sido el peso, sino que considera que está perfecto para jugar a baloncesto", ha señalado.
Weis, quien salió ayer de forma precipitada de Bilbao sin aclarar su postura ni despedirse de sus compañeros para fichar por el Murcia, ha colgado un comunicado en su página web en el que señala que "no era el peso lo que le molestaba al club".
"Sinceramente a nadie le gusta trabajar en un equipo donde no le quieren", recalca el pívot francés.
Vidorreta ha dicho que "el último año de Fred ha sido extraño, difícil y marcado por circunstancias personales que yo no puedo entrar a valorar".
El técnico ha recordado "las tres épocas" por las que Weis ha pasado en la capital vizcaína desde que fichó por el Bilbao Basket en 2004 procedente del Unicaja.
"Una, en la que venía un jugador muy mal físicamente y fatal mentalmente. No se sentía jugador de baloncesto. Tuvimos mucha paciencia con él, mucho cariño de nuestro público, un trabajo impresionante de los servicios médicos del club y gente externa y de los entrenadores, hasta que él se sintiera otra vez jugador y estuviera en condiciones de rendir", ha evocado.
"Mucha gente en Bilbao se sorprendió de que le renováramos, pero habíamos visto algo. No estábamos equivocados porque nos dio dos temporadas y media impresionantes. Es la segunda época que dura hasta la Copa del Rey. Desde ahí no hemos levantado cabeza", ha añadido el técnico.
Vidorreta ha asegurado que el club ha tratado este asunto "con la mayor discreción", si bien finalmente ha detectado que "ha sido imposible que Fred pudiera volver a ser el que era y no nos ha quedado más remedio que llegar a un acuerdo".
"El sabe que nosotros no tenemos nada que ver en esa tercera etapa, que es una cuestión suya. Nunca ha reconocido que estuviera con problemas físicos, que tuviera un bajón de rendimiento notable y, ante esa tesitura, es imposible mejorar", ha concluido.
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