El Maccabi puede dejar muy tocado al Barcelona

Otra derrota culé sería mortal tras salir derrotado de Vistalegre





Aquella derrota en Madrid, en un partido en el que el Barça dominó hasta el minuto y medio final, ha supuesto un evidente cambio de planes para las aspiraciones del equipo. El técnico, Xavi Pascual, se lamentó por haberse quedado sin "el colchón" que hubiera supuesto aquel triunfo y ahora el Barça está obligado a solventar sus partidos en casa para calibrar sus opciones. Además el Barça deberá afrontar el partido, trascendente a pesar de ser sólo el segundo de esta fase, sin el concurso de Jaka Lakovic. El base estará entre un mes y medio y dos de baja, ya que debe ser intervenido de un tumor benigno en la nariz, y el club ya ha anunciado que no lo sustituirá.

Sin el concurso de Lakovic, Pascual dispone de dos bases para repartirse los minutos de juego, uno de ellos André Barrett, cuestionado desde su llegada a Barcelona, ya que no ha mostrado de lo que es capaz y al que se le presenta una gran oportunidad para reivindicarse. Deberá el Barça acogerse al valor del equipo, el estado de gracia de Fran Vázquez, el carácter resolutivo de Juan Carlos Navarro o a la polivalencia de Ersan Ilyasova para sacar adelante un partido que puede resultar fundamental para la suerte del 'Top 16'.

El Maccabi de Tel Aviv, que llega a Barcelona rodeado de grandes medidas de seguridad a raíz del conflicto en la franja de Gaza, es el equipo que le eliminó en las puertas de la Final a Cuatro del año pasado, después de una serie en la que el Barça apuró sus opciones, pero cayó en el tercer y decisivo encuentro disputado en 'La Mano de Elías'. De entonces a ahora, las percepciones son diferentes. El Barça ha ganado en consistencia y el Maccabi, a pesar de la enorme calidad de su equipo, no está rindiendo al mismo nivel.

Los israelíes han perdido cuatro de los once partidos disputados en la primera fase, dos de ellos ante el Unicaja, y uno en sus desplazamientos a Zagreb (81-79 frente al Cibona) y a Atenas (84-65 ante el Olimpiacos). En el primer encuentro de esta fase, el Maccabi derrotó con claridad en su pista al Alba de Berlín (96-65), en un partido sin historia ante el equipo de menos entidad del grupo. Al ritmo que marca el base puertorriqueño Carlos Arroyo, un ex-NBA con galones, en el Maccabi destaca la fortaleza del eterno Marcus Brown, la calidad del joven Omri Casspi, pero sobre todo del juego interior encarnado en Lior Eliyahu y D'Or Fischer.


Estos dos últimos pívots son los mejores en valoración del equipo y garantizan entre ambos 14 rebotes por partido. Fischer, además, es un jugador que destaca por su poder intimidador en los tapones. "Es una gran prueba para nosotros. Estamos jugando bien y con confianza y, si seguimos así, tenemos una buena oportunidad para ganar mañana", ha explicado Carlos Arroyo. El puertorriqueño reconoce la buena temporada que está realizando el Barça, un equipo ante el que el Maccabi "deberá trabajar duro y prestar mucha atención en el rebote".