¡Qué gozada de sufrimiento!

El Madrid se impuso en Berlín en un final apretado tras llegar a perder en el segundo cuarto por 19 puntos. Llull, Bullock, Felipe y, al final, Hervelle decidieron la victoria para los de Plaza. Segundo triunfo para los blancos en este Top-16.





Mumbrú y Massey se ponían las botas en la pintura aprovechando su superioridad física en relación a sus pares. Sin embargo, el partido transcurría con los berlineses por delante. No era muy buena señal, especialmente, porque la sangría en forma de pérdidas de balón se empezaba a disparar (cinco del Real Madrid por ninguna de los alemanes). A todo esto, Pepe Sánchez volvió a jugar. Ni los más viejos del lugar recordaban a Pepe vestido de corto sobre la pista. Quizá no fuera la mejor solución pero no había otra cosa, aunque Santana podría haber disfrutado de los minutos de descanso de Llull. Sin que Pepe fuera el causante del despegue alemán, coincidió en pista con los mejores momentos teutones. Un tal Jenkins, del que prometemos no conocer antecedentes que le hermanen con Jordan, sacó la pistola a pasear y, como si de ‘Billy el niño’ en versión negra si tratase, comenzó a enchufar triples. Pareció que el aro del 02 World de Berlín le debía dinero. Los germanos se dispararon de tal forma que las diferencias ensancharon al más puro estilo del campeón de la WWF, David Batista. Hasta de 19 puntos llegaron a perder los de Plaza (48-29 min.18).Tocaba remar contra corriente. El río Rin bajaba fuerte.

Pese a la estocada recibida, el Madrid no estaba muerto. Llull y Bullock tiraron de orgullo (y de calidad) para acercar a los suyos en el marcador (68-63 min. 29). El ‘23’ del Madrid intentó contagiar al máximo a los suyos en la faceta defensiva y, sin ser la mejor de la temporada, las líneas mejoraron. Presión arriba, brazos fuertes y piernas para que os quiero. Bullock a lo suyo. Sin hacer ruido, pues sus canastas entraban más limpias que una patena, el escolta americano tiró de muñeca para desarbolar a unos alemanes que ya se creían con la salchicha cubierta de merengue en la boca.

GRAN SABOR DE BOCA FINAL


El equipo de Plaza hacía la goma. Como el ciclista que va tocado en plena ascensión a una cumbre, el Real Madrid se agarraba a la pista con todo lo que podía. Llull con cuatro faltas, Bullock físicamente destrozado por el esfuerzo y Felipe Reyes con arañazos en el hombro derecho que hubiera firmado cualquier tigre de bengala. Aún así había partido (81-78 min. 38). Hervelle firmó un triple salvador para los blancos que igualó el partido a falta de un minuto para el final. Taquicardia asegurada. Un partido que se decidía en el último minuto del partido. Los cuartos se ponían en juego.

Los tres últimos ataques del Real Madrid fueron de manual. Tres hombres y un destino. No era el título de una canción, era el sinónimo en frase de la pizarra de Plaza. Primera bola para Hervelle, canasta. Segunda para Felipe, dentro. Tercera de Bullock, canastón rozando, incluso, el triple. El destino de los tres fue la red de la canasta alemana. Puede sonar a premonición. Berlín acogerá la ‘Final Four’ y el Madrid demostró allí que tiene hechuras de gran equipo. De momento, dos de dos en el Top-16. Esto huele muy bien.

- Ficha técnica:

84 - Alba Berlín (24 28 19 13): Hamann (4), Jacobsen (6), Sesay (4), Chubb (12), McElroy (11) -cinco inicial-, Zwiener (-), Dojcin (-), Jenkins (21), Wright (10) y Nadjfeji (16).

87 - Real Madrid (20 17 28 ..): Llull (11), Bullock (19), Mumbrú (12), Hervelle (8), Van den Spigel (5) -cinco inicial-, Sánchez (-), Reyes (18), Hosley (5), Massey (7) y Tomas (2).

Árbitros: Zavlanos (GRE), Ryzhyk (UKR) y Chiari (ITA). Excluyeron por personales a Reyes (m.40), Dojcin (m.35) y Chubb (m.38).

Incidencias: encuentro correspondiente a la segunda jornada de la segunda fase de las Euroliga 2008-09 disputado en el Pabellón O2 World de Berlín ante unos 11.000 espectadores.