Para ello, el equipo de Txus Vidorreta tiene que salir victorioso de un compromiso, en principio, bastante asequible. El de la visita al Artland Dragons, único rival del Grupo L que todavía no ha ganado ningún partido y ya eliminado tras las cuatro primeras jornadas. El conjunto alemán, que cuenta con siete estadounidenses en su plantilla, ha ido perdiendo fuelle desde el inicio de la segunda fase y no parece en condiciones de poner al iurbentia las mismas dificultades que le dio en el partido en La Casilla de la primera jornada, que terminó 71-62 a favor de los locales.
Ese día, el Artland parecía todavía bajo el influjo de la espectacular sorpresa que dio en la primera fase, en la que eliminó al Fortitudo de Bolonia de Marcelinho Huertas, Lazaros Papadopoulos y Gregor Fucka ganándole en cancha italiana. Pero la segunda fase le ha ido de manera completamente diferente y el 105-64 que le endosó el Lietuvos Rytas en Vilnius en la tercera jornada cercenó las opciones de llegar a la fase final a un grupo en el destacan los norteamericanos Lamont McIntosh, Adam Hess y Darren Fenn, escolta, alero y pívot, respectivamente.
El cuadro vasco, crecido tras la victoria ante el Real Madrid
El Iurbentia, por su parte, viaja a Alemania con la cara cambiada con respecto a hace solo unos días, ya que el sábado ganó por primera en su historia al Real Madrid después de hacer su mejor partido de la temporada. Ese triunfo le ha dado la vuelta a su estado de ánimo en la liga ACB, en la que se ve de nuevo con opciones de entrar entre los ocho primeros, y fortalece su ya exhuberante caminar por Europa, donde solo ha perdido un partido en el año de su debut y ve ya muy cercana su presencia en Turín.
Para que eso se confirme tiene que ganar y esperar a que el Lietuvos supere al Spirou Charleroi belga en cancha lituana. De todos modos, aunque se complicaría las cosas, si perdiese aún le quedaría la oportunidad de confirmar su clasificación y el liderato definitivo del grupo en la última jornada, al amparo de su público frente al Lietuvos. En todo caso, de cara a estas dos jornadas finales, los de Vidorreta cuentan con la ventaja de un partido sobre el Spirou y un diferencial de puntos muy a su favor en un hipotético triple empate. El único aspecto negativo en la actualidad del equipo vasco es la de la posible baja para el partido de mañana de uno de sus mejores jugadores, Quincy Lewis, que aún no ha podido reaparecer tras haberse lesionado en un tobillo hace dos semanas.
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