Merendola griega para forzar el cuarto

Bullock y Reyes lideraron a un Madrid que fue mejor durante todo el partido. El próximo jueves, cuarto partido de la serie.





De salida, el equipo de Plaza puso la directa. Como si de un Fórmula 1 se tratara, los blancos, apoyados por una afición que, en primer lugar, tuvo que tragarse los atascos de la capital, pero que más tarde, se lo pasó pipa, salieron a por los griegos. No fueron precisamente pipas lo que repartieron los jugadores del conjunto blanco, fueron más bien canastas y juego en equipo a más no poder. El 11-0 de salida liderado por Bullock con dos triples casi seguidos, hizo pensar desde el comienzo en que habría cuarto partido. Así lo vieron también tres espectadores de lujo que se dieron cita en las gradas de Vistalegre. Raúl González, Soldado y Codina no quisieron perderse la exhibición de los de Joan Plaza y disfrutaron como niños de principio a fin. En un abrir y cerrar de ojos el Madrid estaba 18 puntos arriba. Los griegos, por su parte, no sabían ni por donde les llovían las canastas. Felipe, Bullock y Mumbrú imitaron al mejor Carpanta y se pusieron las botas anotando tanto tras tanto.

El desquicio de los griegos iba tan en serio que Papaloukas pareció un jugador tan normal como aquellos que salen en los descansos de los partidos a ganar una fortuna con un lanzamiento desde el centro del campo. El griego cometió errores impropios de un jugador de su trimillonario contrato anual. Vujcic parecía bien atado con los collares que se fueron repartiendo Hervelle, Felipe y Van den Spiegel. Al descanso 37-20 para los de Plaza sin favores arbitrales ni triquiñuelas made in Grecia.

FELIPE Y BULLOCK NO FALLARON

El paso por los vestuarios no sirvió más que para calmar los ánimos. Los blancos rebajaron un punto su intensidad en defensa (el jueves habrá otro partido) y los griegos se dejaron llevar por la muñeca de Bourousis, el mejor de los griegos en Vistalegre. Sin embargo, en ningún momento llegaron a bajar la diferencia del doble dígito. Restaban 10 minutos para el final, y el partido llamaba otra vez a la concentración pues los griegos se veían con opciones en un posible final igualado. Para más inri, los hombres del silbato, no confundir con los de Paco, aunque por sus peripecias pudieran parecerlo, asomaron sus temidos labios por Carabanchel. Un par de faltas pitadas a Van den Spiegel, antideportiva incluida, metieron a los griegos, casi sin querer, otra vez en un partido que desde el inicio tuvieron perdido (52-45 min. 32).


Sin embargo, ni equipo ni afición del Real Madrid estaban dispuestos a remar para morir en la orilla del tercer partido, por lo que un nuevo empujón merengue liderado por Bullock y Felipe le valió al Madrid para tomar un oxígeno que, a la postre, resultó vital, a pesar de que al chulito de Papaloukas no le hiciera mucha gracia perder de la forma tan clara que lo hicieron. Por tanto, el jueves, en el mismo escenario, Palacio de Vistalegre, habrá cuarto partido de la eliminatoria. Jugando así, habrá que comprar billetes para Atenas, no duden que el próximo partido volverá a ser merengue. Me juego lo que quieran.

 

- LA FICHA:

71. Real Madrid (23 14 15 19): Raúl López (2), Bullock (22), Mumbrú (9), Hervelle (4) y Reyes (19) -quinteto inicial-, Llull (2), Tomas (-), Van den Spiegel (4), Winston (1) y Massey (8).

63. Olympiacos (12 8 21 22): Pargo (-), Halperin (-), Childress (9), Printezis (6) y Vujcic (2) -quinteto inicial-, Papaloukas (5), Bourousis (17), Greer (9), Erceg (7), Teodosic (2), Vougioukas (-) y Vasilopoulos (6).

Árbitros: Lamonica (ITA), Ziemblick (POL) y Jovcic (SRB). Eliminados Massey y Printezis.

Incidencias: Tercer partido de la eliminatoria de los cuartos de final de la Euroliga. Palacio de Vistalegre, en Madrid. Lleno.