Sandes: "Soy amigo de Prigioni, pero en la cancha no hay amigos"

BALONCESTO-FUENLABRADA





Si el Fuenlabrada gana los tres partidos que restan de la temporada regular en la Liga ACB será matemáticamente equipo de eliminatorias por el título y el primer rival es el ya proclamado campeón de la citada fase, el Tau, la que fue su casa durante poco tiempo.

"Ellos me trajeron a España y les tengo mucho que agradecer, por supuesto, muy pronto me marché cedido a Burgos y desde hace dos años estoy acá, en Fuenlabrada, donde espero seguir a pesar de que mi contrato termina al final de temporada. El año pasado me renovaron prácticamente sin jugar y ahí notas lo que te valora el club y la gente, ya que a pesar se que mi labor en la cancha no es de las que mas resaltan, noto que la hinchada me aprecia", explicó.

En poco tiempo le dio tiempo a trabar amistad con Pablo Prigioni, al que trajo a España el Fuenlabrada, por cierto. Pablo, según Matías es, sencillamente un gran amigo: "Es alguien con el que coincido en muchas cosas, le gusta la tranquilidad del hogar, disfrutar de su familia y de las pequeñas cosas de la vida; luego, en la cancha, es un ganador. Fuera del baloncesto nada te hace pensar que es una estrellas del deporte, es muy y humilde", afirmó.

Sandes, no obstante, sabe que el domingo no habrá amistades que valgan sobre el parqué del feudo fuenlabreño por más que el Tau no se juegue nada importante al ser ya campeón matemático de liga y con ventaja de campo en las decisivas eliminatorias por el título.

"En la cancha ni hay amigos ni los quiero", afirmó. "Mis amigos son mis compañeros y mi equipo. El Tau vendrá a ganar por que es un equipo ganador y su entrenador no es de esos que permita que los jugadores se relajen. Eso sí, nos jugamos mucho y tenemos que ganar sea quién sea el equipo que tengamos delante".

Vitoria, su primera casa en España, y Fuenlabrada, la que pretende sea a plazo aún más largo, huelen un poco, según Sandes, a "asado, aunque más Vitoria porque Pablo es un maestro de la cocina, por ahí que con Leo (Mainoldi, su compañero argentino de equipo) no nos sale tan bien; yo soy un excelente acompañante del cocinero y un mejor comensal", agregó entre risas.

El mendozino, criado en las inferiores de Boca Juniors, se declara en lo futbolístico, "xeneize siempre, siempre Boca, aunque uno ve jugar al Barcelona y le entran ganas de cambiarse de equipo. Soy del Diego (claro), pero no puede evitar estar atrapado por la 'Messimanía'", confiesa.

Sin ídolos, pero sí con referentes, señala al jugador argentino de la NBA que milita en los Houston Rockets, Luis Scola, ex del Tau, como su jugador preferido: "Me parece no sólo un extraordinario jugador, sino alguien que hace mejores a sus compañeros".