"Superman" Howard no podrá jugar el sexto partido y Rondo sí lo hará

BALONCESTO-NBA/FASE FINAL





El pívot estrella de los Magic de Orlando, la pasada noche, dio un codazo intencionado al pívot Samuel Dalembert, de los Sixers de Filadelfia, durante el quinto partido de la eliminatoria de la Conferencia Este que ambos equipos disputaron en el Amway Arena.

Los Sixers reclamaron a los árbitros la expulsión de Howard, al que sólo le pitaron falta técnica, y su aportación de un doble-doble de 24 puntos y 24 rebotes fue la clave para que los Magic consiguiesen la victoria (91-78) y se pusiese con la ventaja de 3-2 al mejor de siete.

La NBA, a través de su vicepresidente de operaciones y encargado del comité disciplinario, Stu Jackson, anunció que después de haber revisado con los vídeos la jugada, confirmaron la agresión de Howard y por lo tanto, según el reglamento, fue suspendido con un partido.

Howard, aunque viajó con el equipo a Filadelfia, donde mañana, jueves, disputan el sexto partido, no podrá estar en el banquillo de los reservas ni entrar el campo del Wachovia Center, como establece el reglamento de la NBA con los jugadores que son suspendidos.

Los Magic ya estaban convencidos de que la NBA iba a suspender a Howard y no se sorprendieron con la decisión. Tampoco podrán contar con el escolta novato Courtney Lee, que también fue víctima de la fuerza y potencia de su pívot estrella. "Superman" Howard golpeó con dureza, pero de forma involuntaria, a su compañero Lee, quien sufrió la rotura de un hueso nasal y no viajó con el resto del equipo a Filadelfia.

"Estoy muy desilusionado con la decisión que ha tomado la NBA, pero a la vez la respeto", declaró Howard, de 23 años, en un comunicado oficial. "No fue mi intención hacer daño a nadie y tengo toda la confianza en mis compañeros que harán un gran trabajo cuando salgan al campo".

Por su parte, el gerente general de los Sixers, Ed Stefanski, dijo que la NBA había actuado según el reglamento y que la sanción a Howard era justa porque todo estuvo muy claro. Jackson también dijo que Howard tendría que haber sido expulsado del partido por los árbitros si hubiesen visto su acción como se observa en el vídeo.

Sin embargo, los árbitros que dirigieron el partido entre los Magic y los Sixers dijeron que nunca habían visto el contacto físico de Howard con Dalembert y mucho menos el codazo a la cara, por lo que sólo pitaron falta técnica. "Vieron cómo sacó el codo de forma intencional para golpear, pero no vieron que hiciese contacto, aunque luego se vio que sí y por eso recibió la suspensión automática", señaló Jackson.

La suspensión le va a costar a Howard, al margen de no poder disputar un partido importante para su equipo, la pérdida de salario de 125.073 dólares.

Mientras, el comité de disciplina de la NBA también revisó el manotazo que el base Rajon Rondo, de los Celtics de Boston, le dio en la cara al pívot Brad Miller, de los Bulls de Chicago, en el tiempo de prórroga, y decidió que los árbitros actuaron correctamente al no dar personal intencional.

El entrenador de los Bulls, Vinny Del Negro, al concluir el partido que su equipo perdió en la prórroga por 106-104, después de que Miller falló los dos tiros de personal, el segundo a propósito, dijo que tendría que haber sido falta intencional y permitir que su equipo tuviese luego el control del balón.

"Rondo tenía la mano muy lejos del balón, simplemente le cruzó la cara a Brad y aceptó que fue una falta dura, típica de la fase final, pero creo que también tendría que haber sido llamada intencional, y entonces nosotros quedarnos con la posesión del balón", argumentó Del Negro.

Los entrenadores no se han mostrado nada satisfechos con la actuación de los árbitros y de hecho tampoco han podido contener sus expresiones críticas y negativas, que en algunos casos les ha costado el tener que hacer frente a las multas impuestas por la NBA.

Los afectados por sus declaraciones críticas a los árbitros han sido el entrenador de los Rockets, Rick Adelman; Nate McMillan, de los Trail Blazers de Portland; y Doc Rivers, de los Celtics de Boston. La NBA comunicó a los tres que habían sido multados con 25.000 dólares cada uno por las críticas en público que habían hecho de los árbitros.

Adelman y McMillan, que se enfrentan con sus respectivos equipos de los Rockets y Trail Blazers en la eliminatoria de la Conferencia Oeste, no quisieron hacer ningún comentario sobre las multas.

Por su parte, Rivers dijo que le había sorprendido la multa, pero que para nada le preocupaba sino todo lo contrario, su único punto de concentración era conseguir que el equipo superase la eliminatoria ante los Bulls, que ahora tienen 3-2 a su favor, cuando mañana, jueves, se va a disputar el sexto partido, en Chicago.

"No es el momento que me preocupe la multa que me imponga la NBA por haber hecho comentarios sobre la actuación de los árbitros", subrayó Rivers.