"Hay momentos en los que uno tiende a dormirse en los laureles: cuando uno es campeón del mundo y plata olímpica, cuando se tienen éxitos en categoría femenina y en formación...", comentó Lissavetzky. "Pero la gran virtud de Pepe Sáez y su equipo es que ha mantenido vivas la ambición y la ilusión, una de las estrategias más acertadas de su gestión."
"Habéis sabido no ser conformistas, habéis sabido llegar a la exigencia que lleva a la excelencia", añadió durante la asamblea de la FEB en la que se le impuso la distinción.
Sáez dijo a Lissavetzky que su presencia la semana pasada en Ginebra había sido "decisiva para que la candidatura de España al Mundial 2014 fuese la elegida".
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