Scariolo coge las riendas de la selección

Tras seis intensos meses en Khimki





El técnico italiano, que volará mañana a España, dedicará los próximos tres meses a preparar a tiempo completo el Europeo que se disputará del 7 al 20 de septiembre. No le faltará trabajo, ya que varios de los puntales del combinado nacional que fue campeón del mundo en 2006, subcampeón de Europa en 2007 y plata en los Juegos Olímpicos de Pekín (2008), podrían ser baja por diversas razones.

A la ausencia anunciada recientemente del extremeño José Calderón (Toronto Raptors) podría sumarse la de Navarro (Barcelona) y la de Pau Gasol (Ángeles Lakers), bastante probable dado que aún debe disputar la serie final contra los Orlando Magic.

Antes de fichar por la selección española en febrero pasado, Scariolo aterrizó de manera precipitada en Rusia, cuya liga es considerada la segunda más potente del continente tras la ACB. Scariolo tenía pensado comenzar a trabajar con el Khimki la próxima temporada, pero la destitución fulminante del técnico lituano Kestutis Kemzura, le obligó a coger el tren ruso antes de tiempo.

Sin la compañía de su mujer y sus hijas, el italiano tuvo que hacer de la necesidad virtud y adaptarse a un país con unas tradiciones baloncestistas muy diferentes a las de España. Con todo, la exigencias desde que puso su pie en Moscú fue la máxima, no en vano el Khimki fichó esta temporada a dos ex NBA, el español Jorge Garbajosa y el argentino Carlos Delfino, que militaron en los Toronto Raptors.

La directiva del Khimki, una ciudad satélite industrial que enlaza la capital rusa con el aeropuerto, tenía entre ceja y ceja el objetivo de desbancar al todopoderoso CSKA, una misión aparentemente imposible, pero en la que no ahorraron gastos.

En la temporada pasada, el Khimki se alzó con la copa, pero fue masacrado en la final por el equipo del Ejército ruso (3-0), entrenado por el también italiano Ettore Messina.

La trayectoria del equipo fue irregular en las primeras semanas se Scariolo al frente del equipo, en gran medida debido a las continuas molestias y recaídas de Garbajosa y Delfino, y a la lesión del polaco Lampe, el jugador franquicia del club.

No obstante, el equipo consiguió clasificarse para la final de la Eurocopa, donde le esperaban dos equipos españoles (Pamesa y Iurbentia). Los pupilos de Scariolo se pusieron las pilas y derrotaron en los cuartos a los valencianos y en semifinales a los bilbaínos, pero cayeron en la final contra el más inesperado de los rivales, los lituanos del Lietuvos Rytas.

Ahora, Scariolo podrá reunirse con sus hijas, recuperarse del largo invierno ruso y preparar el Europeo, "el torneo de naciones más difícil de todos", según sus palabras. "Se vuelve a empezar de cero. El segundo puesto en el Europeo de Madrid fue un éxito. Lograr una medalla siempre es un éxito", sentencia.

Scariolo convocará a los internacionales a finales de julio, "tras lo que habrá un par de semanas de puro trabajo, entrenamiento físico y acondicionamiento tras las vacaciones. Después la parte técnico-táctica y a mediados de agosto una serie de amistosos".