De hecho, Plaza está dispuesto a "formar un equipo compensado, serio, que permita ir creciendo" al Cajasol. En este sentido, el entrenador barcelonés mira ya incluso al futuro. "Espero que, dentro de unos años, las personas que ahora han confiado en mí sigan pensando que mi incorporación ha sido buena. Y espero también poder devolverles esa confianza con resultados", dijo.
Así las cosas, el preparador sabe cuáles son las necesidades del Cajasol. "El club me ha transmitido su deseo de estabilidad, de que el equipo cada vez vaya a más siendo consistente. Queremos ir creciendo con ambición. Sevilla requiere que el Cajasol esté entre los seis u ocho primeros equipos de la liga, y esa ambición la hemos de tener todos; desde aquí pido que todos empujemos para que eso se lleve a término", refirió.
No en vano, recordó, que a todos les extraña la situación del club andaluz. "En general, en el baloncesto nacional se tiene la percepción de que Sevilla ha de estar en un lugar superior al de los últimos años. Eso hemos de conseguirlo paulatinamente, para que no se quede en flor de un día y que, a la larga, nuestro equipo esté peleando por las posiciones de arriba", comentó.
En consecuencia, Plaza quiere formar "una plantilla compensada y seria", que el equipo se haga "duro" en su cancha "y que cada semana sea más descarado en el exterior". Por eso mismo, el entrenador apuesta por jugadores que sepan qué se espera de ellos. "Queremos a gente que venga a sufrir y que no tenga indiferencia; necesito que todos los que trabajan conmigo sufran tanto o más que yo, porque creo que lo primero es competir en deseo y tensión", refirió.
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