El madridista Lavrinovic machacó a Gran Bretaña

El center merengue anotó 17 puntos para los suyos





Capitaneada por Kleiza (14 puntos) y los hermanos Lavrinovic (21 tantos entre los dos), la ex república soviética se jugará con justicia mañana ante España la posibilidad de adjudicarse el torneo de preparación para el Eurobasket de Polonia que estos días se disputa en la capital de Andalucía.

62 - Gran Bretaña (10 24 15 13): Betts (12), Freeland (10), George (9), Lenzly (2), Reinking (5) -cinco inicial-, Sullivan (6), Archibald (4), Forges (0), Clark (2), Leven (5), Achara (2), Toney (0), Robinson (0) y Hart (5).

97 - Lituania (28 18 23 28): Kristof Lavrinovic (4), Kalnietis (10), Delininkaitis (15), Javtokas (2), Kleiza (14) -cinco inicial-, Mazutis (5), Lavrinovic (17), Maciulis (3), Lakauskis (8), Petravicius (6), Jankunas (7) y Jasaitis (6).

Árbitros: García Ortiz, Conde y Palomo. Eliminaron por faltas al lituano Kritof Lavrinovic (minuto 37).

Incidencias: Partido disputado en el pabellón de San Pablo de Sevilla ante unos 2.500 espectadores.

La mejor puesta en escena lituana permitió a los bálticos lograr las primeras ventajas de la calurosa tarde (7-13, minuto 6). Renta que ampliaron hasta los 18 (10-28) a la conclusión del primer cuarto tras un parcial de 3-15.

Los hermanos Lavrinovic eran los dueños de la situación, secundados por una defensa insuperable para la escuadra británica, que deambulaba como alma en pena por el parqué de San Pablo.

El ex cajista Andrew Betts tiró de orgullo para meter a los suyos en el pleito en los albores del segundo acto (21-32, minuto 14). Pero el talento exterior de Lituania (5 triples al descanso) ayudó a los hombres de Batautas alcanzar el ecuador del pleito con una renta tan justa como tranquilizadora (34-46).

Tras el descanso, los bálticos volvieron a estirar el marcador (35-56, minuto 23). En esta ocasión, gracias al acierto de Kleiza. A diferencia de lo sucedido en la primera parte, la reacción de Gran Bretaña no llegaba. Y eso que su seleccionador no paraba de mover el banco en busca del quinteto que le diera estabilidad al juego de un equipo que hacía "agua" por todas partes.

El 49-69 con 10 minutos por delante lo decía todo. Tiempo en el que Lituania continuó aumentando las diferencias (51-76, minuto 32). Con todo decidido, florituras de unos y otros para deleite del respetable.