Sólo cedió en el último segundo

El Madrid plantó cara al equipo con el mayor presupuesto de Europa. Messina le ganó la partida táctica a Pascual. Reyes y Prigioni tuvieron opciones de darle el triunfo al Madrid al final





El choque fue la repetición de la primera edición de esta competición y no permitió la revancha deportiva del Real Madrid, que hace cinco años también sucumbió después de un gran partido de Dejan Bodiroga. En esta ocasión, Juan Carlos Navarro, MVP, fue su principal verdugo.

Barcelona volvió a tener protagonismo en el arranque del juego, con acciones en la pintura de Boniface Ndong (7-2), pero el pívot senegalés cometió dos faltas en tres minutos y tuvo que ser reservado. Los azulgranas comenzaron a escaparse con triples de Pete Mickeal y Víctor Sada y, con un mate de Fran Vázquez, llevó al electrónico un significativo 18-10 al minuto 4, y con unos rivales perdidos en defensa.

RENTAS CORTAS PARA AMBOS

Messina solicitó tiempo muerto y dio protagonismo a Novica Velickovic. El conjunto blanco se transformó cerca de los dos aros y metió miedo en el cuerpo a su oponente, mediante canastas de tres de Travis Khansen y Prigioni (18-16). Un parcial 3-12 de los jugadores blancos les concedió la primera ventaja, tras cuatro puntos oportunos de Velickovic (21-22).

Ficha técnica:

86. Regal FC Barcelona (29 17 20 20): Ndong (13), Navarro (22), Sada (7), Lorbeck (12) y Mickeal (12), equipo inicial, Vázquez (3), Morris (12), Rubio (5), Basile (-), Grimau (-) y Lakovic (-).

82. Real Madrid (27 22 23 10): Reyes (11), Garbajosa (17), Bullock (7), Prigioni (12) y Hansen (9), equipo inicial, Vidal (3), Hervelle (6), Kaukenas (6), Llull (5) y Velickovic (6).

Árbitros: Arteaga, Pérez Pizarro y Conde. Sin eliminados.

Incidencias: el pabellón Centro Insular de Deportes reunió hoy a 4.600 espectadores en la final de la VI Supercopa ACB de baloncesto.

El Barcelona frenó la inspiración madrileña con un tiempo muerto y con máximo protagonismo para Juan Carlos Navarro que, con ocho puntos, devolvió el mando a su equipo (29-25). Llull tuvo tiempo para apretar en el último segundo el electrónico.

En el segundo cuarto, el conjunto catalán volvió a la carga apoyado por un gran Ricky Rubio y, sobre todo, con un gran Erazem Lorbek en la pintura. Así, un parcial 7-1 (38-30) devolvía la máxima ventaja azulgrana.

Resultó ostensible el duelo de bases y una canasta contra tablero involuntaria desde los 6,25 metros de Prigioni igualó el choque a 40 puntos. El Madrid había conseguido lo más difícil y se gustó en los minutos previos al descanso, con un gigante Jorge Garbajosa (42-46). Luego, en el intercambio de encestes redujo mínimamente el Regal.

La reanudación repitió la mejor versión del cuadro blanco, que, en apenas cuatro minutos, elevó su renta hasta los diez puntos, merced a un inspirado Pablo Prigioni, en defensa y en ataque (50-60).

EL MADRID SE MOVÍA CON SOLTURA


Xavier Pascual pidió tiempo muerto y Ndong y Morris asumieron responsabilidades. Así, una canasta de Mickeal apretaba el marcador (61-65) y, tras un pérdida en ataque, Ettore Messina volvió a aconsejar a sus pupilos. Axel Hervelle se convirtió en la solución ofensiva y el Real Madrid consiguió ganar el cuarto (66-71).

El arranque del cuarto definitivo fue pletórico para el Barcelona, con acciones de un motivado Mickeal y Rubio, para firmar un parcial 6-0 que volteó el marcador (72-71). Los madridistas tardaron tres minutos y medio encestar, pero anotaron cuatro puntos -tiros libres de Bullock y contraataque de Reyes- y se metió en la lucha otra vez.

Sin embargo, en la recta final le tembló el pulso a los blancos. Reyes falló sólo debajo del aro y Prigioni le dio un pase a la defensa azulgrana. El Barcelona no desaprovechó los regalos y, con Lorbek muy activo, sentenció el título.

Fotografía: realmadrid.com