Así, los agentes de Asselin tienen un plazo hasta el jueves para conseguir la documentación necesaria, o el equipo empezará a tomar decisiones para cubrir su puesto. Por ello, desde Sevilla ya se piensa en Massey, un jugador al que aún le quedan dos años de contrato en Madrid y que de no salir del equipo, podría estar toda la temporada en la grada.
El problema reside que el de Michigan no quiere perdonar al Madrid nada del contrato que tiene firmado, por lo que el equipo blanco se vería obligado a rascarse el bolsillo si quiere prescindir de sus servicios. De las futuras negociaciones con el Cajasol para llegar a un acuerdo económico equilibrado depende que el madridista acabe reencontrándose con su antiguo entrenador Joan Plaza.
En su temporada como merengue, Massey promedió 21 minutos por partido, con 8.5 puntos, 4.5 rebotes y 0.9 asistencias por partido. Unos números que, lejos de estar mal, fueron inferiores para lo que se esperaba de un jugador que venía con la vitola de ser el mejor valorado de la Euroliga en la temporada 2007/08. Quizás en el Cajasol encuentre la estabilidad para hacer honor a tal mención.
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