En esta ocasión han sido los hermanos Díez de la Faya los que han decidio cambiar de aires. El mayor de ellos, Daniel, tiene 16 años, mide 2,01 m y es alero. El entrenador Junior del conjunto blanco, Ricardo Hernández, lo define así: "Tiene talento cerca y lejos del aro. Despliegue de energía. Es un anotador compulsivo". Ignacio, el menor, también es alero.
En pretemporada, los madridistas preguntaron por el alero internacional Carlos Suárez (fue invitado en la concentración para el Eurobasket de Polonia), pero finalmente desestimaron la operación, fijando su mirada en la prolífica cantera colegial en la que sería una productiva operación de 2x1.
"No queremos dinero y sí a los jugadores", protestaron desde Estudiantes, reclamando la cancelación del contrato que ambos canteranos han firmado con los madridistas. Desde el Real Madrid alegan que dicha contratación no se puede calificar de "robo" ya que "nos enteramos de la situación de Daniel porque su padre nos llamó, no porque fuéramos a quitárselo. De no haber venido al Madrid, ahora estaría en Barcelona o Vitoria"; al tiempo que confiesan que recientemente algunos de sus jugadores han desembarcado también en el Ramiro de Maeztu.
Ahora, tras el reciente rechazo por parte de Madrid y Barcelona ante un posible "pacto de caballeros" en la ACB para que este tipo de casos no se produzcan, clubs como Estudiantes alegan sentirse indefensos ante la superioridad económica de los grandes equipos. De momento, y mientras sus peticiones continúen siendo desatendidas, sólo les queda seguir produciendo jóvenes valores.
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