El Madrid acaba una pretemporada para soñar

Los de Messina comienzan el curso tras una excelente preparación





Así, el nuevo Real Madrid comenzaba su andadura el pasado 11 de septiembre disputando un amistoso a puerta cerrada frente el Autocid Burgos. La victoria final por 84-78 demostraba que la plantilla había comenzado con buen pie la preparación, aunque aún contaba con un gran número de bajas a consecuencia del Eurobásket. De hecho, ni Garbajosa, ni Reyes, ni Llull ni Velickovic estaban aún disponibles por encontrarse en Polonia, mientras que otros jugadores como Vidal o Lavrinovic aún no se encontraban en la forma necesaria.

Después llegarían dos partidos más serios para el equipo, que sin embargo vencería sin problemas al superar por 61-76 ante el Lagun Aro San Sebastian y 73-92 al Valladolid. En ambos se pudo aprecia que Hansen, Kaukenas y Bullock habían comenzado la pretemporada perfectamente enchufados a la dinámica del equipo. Una imagen que ratificaron los jugadores en el siguiente torneo que disputó el equipo, el de Reus. Los días 19 y el 20 de septiembre en Cataluña los madridistas jugaban primero ante el Juventut la semifinal, y vencían de paliza por 71-100; para después caer en la final ante el Barça en un igualado partido (89-76).

Dos derrotas ante el Barcelona

Este encuentro de Reus fue el último en el que el Madrid no pudo contar con sus internacionales, ya que los Reyes y Garbajosa se incorporaron a los pocos días. Entretanto, Van den Spiegel se lesionaba en su tobillo para diez semanas, mientras que Lavrinovic lo hacía en su bíceps para otras tres semanas. Unas bajas que el Madrid suplía fichando de manera temporal al gigante senegalés Samb (2,16) y que no impedían que el equipo ganase el torneo de la Comunidad de Madrid. Un 65-59 al Fuenlabrada y un 78-70 al Estudiantes sentenciaban el sexto trofeo consecutivo para los merengues.

Y finalmente, quedaba por disputar la Supercopa de la ACB en Gran Canaria. En semifinales, el Madrid se deshacía con facilidad del Caja Laboral (ex Tau) por 62-87, mientras que en la final perdía contra el Barcelona por 86-82, tras haber tenido una posesión para igualar el partido en los últimos veinte segundos. A pesar de la derrota, el equipo dejaba una gran imagen y demostraba que ha conseguido aunar una plantilla muy compensada y veterana que este año permitirá soñar a todos sus aficionados.


Fuente de las imágenes: realmadrid.com