Lavrinovic rescató al Real Madrid





El Real Madrid salió más concienciado en defensa, al inicio del partido, que en otras ocasiones, aunque con los mismos problemas de puntería en ataque, lo que ante el Murcia no fue un obstáculo insalvable. El Murcia aguantó siete minutos la paridad en el marcador, pero acabó el primer periodo siete abajo, 27-20. En el segundo cuarto, Ettore Messina decidió hacer pruebas y jugó durante muchos minutos sin base y sin pívot puro. La ausencia de Tomas Van den Spiegel y, sobre todo, de Felipe Reyes, está obligando a Garbajosa, Velickovic y Hervelle a jugar fuera de su posición habitual.

Ficha técnica:

73 - Real Madrid (27 16 12 18): Prigioni (5), Hansen (5), Garbajosa (2), Lavrinovic (22) y Bullock (7) -equipo inicial-, Velickovic (18), Vidal (2), Kaukenas (5), Llull (4) y Hervelle (3).

66 - CB Murcia (20 12 15 19): Robles (4), Moss (7), Prestes (9), Vujanic (5) y Scepanovic (5) -equipo inicial-, Marco, Faverani (5), Delininkaitis (13), García, Powell (14) y Moncasi ().

Árbitros: Juan Carlos García, Francisco J. Araña y David Soto. Moss (m.38) y Lavrinovic (m.39) fueron eliminados por cinco personales.

Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada de Liga ACB disputado en el Palacio Vistalegre ante 7.100 espectadores. Se guardó un minuto de silencio y los jugadores del Real Madrid lucieron brazaletes negros por el fallecimiento del socio número 1 del club, Félix Pérez Álvarez, y del periodista Andrés Montes.

Esta ausencia de hombres altos obliga al equipo a tener un efecto cascada en el que los ala-pívots tienen que jugar bajo el aro, los aleros de cuatro y los escoltas de alero. Messina dio otro giro de tuerca e hizo jugar a Bullock, Kaukenas y Vidal como organizadores del juego. Hubo otros ensayos, como una zona muy abierta con toda la pintura 'vacía' y vigilada por un único defensor, que creó el desconcierto en las filas murcianas, cuando fue utilizada.

 

Buena ventaja al descanso

Con un Velickovic cortando con acierto por la zona rival y sin mayores sobresaltos, casi jugando de carril, el Real Madrid se fue al vestuario con una cómoda ventaja de once puntos, 43-32, y con la sensación de que el partido prácticamente se había acabado y de que el Murcia no daría mucha más guerra. Efectivamente, el Murcia ni se acercó en exceso ni se descolgó definitivamente en el marcador, no dando en ningún momento la sensación de poder disputar el partido y conseguir la que hubiera sido su primera victoria en el feudo del Real Madrid, después de trece visitas.

Tras el 55-47 del final del tercer cuarto y un pobre parcial de 12-17, todo pareció visto para sentencia, pero el Real Madrid se empeñó en complicarse la vida dejando que el Murcia se acercara a un punto, 57-56, a falta de seis minutos para el final. Un poco de dedicación en defensa y tres balones interiores a Lavrinovic fueron suficientes para conseguir un parcial de 7-0 en dos minutos, 64-56 y deshacer el entuerto.