Los cosieron a triples

Venció por 69-87 al Blancos Rueda





Sin embargo, el conjunto de Messina ha vuelto a hacer una demostración de superioridad, dejando claro que se ha pasado del periodo de adaptación al de la ilusión. A este Madrid no hay quien lo pare en la liga doméstica y el Valladolid ha sido el último conjunto en sucumbir a un equipo que día a día pule más su baloncesto hasta acercarse a la perfección. El resultado, 69-87, resume lo que fue el encuentro, un partido que apenas duró dos cuartos y en el que el conjunto blanco estuvo a punto de igualar el récord de triples en un partido de la ACB, ya que consiguió 16 y se quedó a dos de la histórica cifra.

Así pues, pasan los días y este equipo sigue sumando victorias en su casillero. Poco importa que tenga enfrente a grandes equipos (Unicaja, Panathinaikos, Joventut) o a conjuntos de menor nivel, como este Valladolid. Porque Messina es un estratega magnífico que sabe dosificar a su plantilla a la perfección y no permite ni un sólo minuto de relajación en los jugadores. De ahí que tras un primer cuarto dubitativo en el que los pucelanos consiguieron una pequeña renta (22-17, min. 11), el Real Madrid decidió meterse en el partido a base de triples.

 

Plácido segundo tiempo

Ficha técnica:

69 - Blancos de Rueda Valladolid (22 11 18 18): Chase (21), Van Lacke (11), López (7), Battle (7), Barnes (13) -cinco inicial-, Baldo (3), Junyent (-), Báez (-), Puyada (2), García (1) y Grunfeld (4).

87 - Real Madrid (18 24 30 15): Llull (3), Bullock (13), Vidal (-), Velickovic (21), Lavrinovic (10) -cinco inicial-, Garbajosa (21), Kaukenas (4), Hansen (6), Prigioni (5), Hervelle (2) y Dasic (2).

Árbitros: Arteaga, García González y Zafra. No hubo eliminados.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la novena jornada de Liga ACB, disputado en el pabellón Pisuerga ante 6.290 espectadores.

Y ahí se acabó el encuentro, porque este equipo, a diferencia de otras temporadas, tiene pólvora desde el perímetro. Tanto que, en apenas nueve minutos, el Real Madrid había encarrilado de manera casi decisiva el encuentro. El descanso llegaba con 33-42, tras un festival anotador por parte de los dos equipos que incluía una serie de 10 triples por parte de los merengues. De esta forma, el record histórico en la ACB (18) estaba más cerca que nunca.


Sin embargo, el tercer cuarto dejó a un Madrid a medio gas y a un Valladolid peleón, pero impotente ante la gran superioridad blanca. Únicamente bastó con que Garbajosa se afanase en las tareas ofensivas (con cuatro de cuatro desde más allá de 6,25) y que Velickovic demostrase que apunta muy alto, tanto como Messina quiera. El serbio volvió a exhibirse y anotó 21 puntos, convirtiéndose en el mejor de los visitantes junto al ala-pívot de Torrejón.

De esta forma, con todo decidido se llegaba al principio del último cuarto (51-72) y el conjunto madridista comenzó a dejarse llevar según pasaban los minutos. No en vano, la acumulación de partidos puede empezar a hacerse notar, por lo que Messina prefirió darle un cierto protagonismo a secundarios como Hervelle, Vidal y Dasic; lo que impidió conseguir el record de triples. Así, y fruto de esta relajación, los pucelanos llegaron a acercarse hasta el 63-79 (min.37), pero no se trató más que de un esfuerzo inútil ante la tremenda superioridad de un equipo que huele, cada vez más, a éxito.