Así pues, el Khimki en el baloncesto podría compararse al caso del Liverpool en el fútbol, ya que es el equipo extranjero que cuenta con más jugadores españoles de primer nivel. Y es que a la presencia de Sergio Scariolo en el banquillo y a la de Raúl López en la pista hay que añadir la de Carlos Cabezas, otro de los bases de la selección y ex referente del Unicaja.
El regreso de Raúl López es el que más interés levantará en la afición merengue, ya que el base catalán jugó durante cinco años en el Real Madrid, repartidos en dos épocas diferentes (2000-2002 y 2006-2009). En estos períodos de tiempo el internacional español se ganó el cariño de los seguidores blancos y logró los dos únicos títulos profesionales a nivel de club de los que goza: la Liga y la Copa ULEB de la temporada 2006/2007.
En el caso de Scariolo, lo lógico es que el recibimiento sea frío y ligeramente hostil, ya que el técnico hispano-italiano dejó el club en el 2002 tras un conflicto con el entonces jugador Alberto Herreros, de quien quiso prescindir por su elevada edad (33 años). Sin embargo, la directiva merengue por aquél entonces (curiosamente similar a la actual, con Florentino Pérez y Jorge Valdano a la cabeza) decidió despedir al técnico, ya que no consideró sus formas como adecuadas para llevar al club.
Sin embargo, el Real Madrid no debe distraerse por este regreso a casa de dos antiguos madridistas, ya que el conjunto ruso está demostrando ser uno de los más peligrosos del viejo continente. De momento es tercero en el grupo de la Euroliga con cuatro victorias y una derrota y es el único equipo que puede presumir ahora mismo de haberle ganado al Madrid (84-81) en lo que va de temporada.
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