Tras la aplastante victoria de los blancos en Euroliga frente al Panathinaikos, en la que la pizarra del italiano Messina superó con creces a la del serbio Obradovic, esta vez fue Dusko Ivanovic el que planificó a la perfección el choque, superando al italiano en el duelo de banquillos. Dos de los mejores conjuntos de la Liga ACB y candidatos a todo se citaban en el Buesa Arena con el morbo añadido de ver la vuelta de cuatro jugadores de los blancos, Garbajosa, Hansen y más recientemente Prigioni y Vidal, que regresaban a la que fue su casa y donde no pudieron destacar.
La contienda comenzó marcada por el mando de un inconmensurable Splitter, que salió al parqué del Buesa Arena con un punto más de intensidad que el resto, firmando en los primeros minutos cinco puntos, dos rebotes y dejando un espectacular tapón sobre el serbio Velickovic. Los vitorianos sabían hacer fluir su ataque, causando mella en la defensa madridista, lo que provocó las primeras ventajas importantes del choque, 20-10 (min.8).
Tras los primeros compases del segundo cuarto en los que la renta seguía ahí. Messina decidió dar un golpe de efecto
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FICHA TÉCNICA 80 - CAJA LABORAL: Singletary (6), English (12), Teletovic (10), San Emeterio (7) y Splitter (17) --cinco inicial--; Ribas (13), Barac (6), Huertas (7), Micov (2) y Eliyahu (-). 62 - REAL MADRID: Prigioni (5), Bullock (13), Velickovic (6), Garbajosa (10), Lavrinovic --cinco inicial--; Kaukenas (6), Vidal (-), Hansen (2) (2), Reyes (9), Van den Spiegel (-) y Dasic (-). PARCIALES: 24-16; 11-12; 27-16; 18-18. ÁRBITROS: Mitjana, Bultó y Cortés. Sin eliminados PABELLÓN: Fernando Buesa Arena. 10.000 espectadores. |
retomando el quinteto inicial, aunque la defensa baskonista hizo inútil la intentona del italiano. Sin embargo, Lavrinovic se mostraba empeñado en acortar distancias tras un triple y un tapón sobre Splitter, su pareja de baile. Precisamente, los dos jugadores interiores ejercieron de baluartes de sus respectivos equipos con nueve tantos por cabeza antes de encarar la bocana de vestuarios. Mientras, los de Ivanovic se marcharon al descanso con esa pequeña ventaja, 35-28, que fue la tónica de los veinte primeros minutos.
EL REAL MADRID SE BLOQUEÓ.
Tras el parón, el partido tomó un rumbo completamente inesperado. Un 2 1 de Teletovic y un triple de Marcelinho Huertas, unido a una asfixiante defensa sobre el ataque de los blancos provocó la máxima ventaja del partido, 40-28. Messina, que observó incrédulo cómo su equipo no consiguió un sólo punto en los primeros cinco minutos de la segunda parte, decidió pedir un tiempo muerto, que no varió la inercia que llevaba el choque. Ya en las postrimerías del tercer cuarto, se produjo una jugada explicativa de la diferencia entre los dos conjuntos en el día de hoy. Con 1'9 segundos para finalizar ese acto, un tiro libre fallado por parte del Baskonia desembocó en un rebote de Barac ante Van den Spiegel y Lavrinovic, que el balcánico convirtió en canasta, consiguiendo otra máxima diferencia, 62-44.
El último cuarto sirvió para que el Caja Laboral mantuviera su amplia ventaja ante la impotencia de los blancos. En los vascos sobresalió como no Splitter, que finalizó con 17 puntos y 7 rebotes, aunque el verdadero triunfador fue el juego colectivo, mientras que en el Real Madrid se puede destacar a Felipe Reyes, que firmó 9 puntos y 6 rebotes, una de sus mejores actuaciones tras la lesión. La valoración, 93 para los locales, 60 para los de Messina habla por sí sólo de lo que fue uno de los mejores duelos de la liga ACB.
Fotografías: realmadrid.com
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