Crisis. Es la temida y manida palabra que todo el mundo quiere evitar y que parece que se ha instalado entre la plantilla del Real Madrid de baloncesto. Las cinco derrotas en los seis últimos partidos (Prokom, Xacobeo Blu:Sens, Caja Laboral, Barcelona y Estudiantes) han encendido todas las alarmas en el club blanco y por ello el equipo está obligado a recuperar la senda de la victoria ante el Fuenlabrada.
Sin embargo, los sureños están dispuestos a vender cara su derrota, pues tras la salida de Luis Guil como entrenado el equipo madrileño acumula ya dos triunfos en cuatro encuentros (ante el Gran Canaria y el Blancos de Rueda). A lo que hay que añadir que el domingo celebrará su 400 partidos en la Liga ACB, lo cual seguramente suponga un acicate para dar la sorpresa en su visita al coliseo de Carabanchel.
Ante ellos estará un Real Madrid herido en su orgullo y que poco a poco empieza a recuperar a sus lesionados. Mientras Felipe Reyes, Llull y Hansen progresan favorablemente de sus problemas físicos, Jaric comienza a acoplarse de manera acelerada a su nuevo equipo, por lo que se espera que vuelva a jugar un papel importante en el derbi. Y es que, tras el parón navideño, el equipo se encuentra ante un calendario muy cargado, por lo que necesita del mayor número de efectivos posibles para poder afrontar la salida de este bache.
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