Un último cuarto para la gloria

Los de Messina acabaron arrasando a Unicaja (84-67). Sin embargo, los malagueños llegaron a estar por delante al comienzo del último periodo. Llull y Velickovic, artífices de la remontada final.





A pesar de que la clasificación podía llevar a engaños, Unicaja sigue siendo un grande del baloncesto español. Los de Aíto no estarán en la Copa (son novenos de la tabla) pero su aura de equipo importante le hacía peligroso. Fue lo mejor que le pudo pasar al Madrid para salir enchufado desde el primer minuto.

De la mano de un Prigioni más encariñado con el aro que de costumbre, los blancos iniciaron timidamente su despegue. Aunque las alas le fueron rápidamente cortadas al argentino por faltas. Sin embargo, este Madrid sin lesiones (sólo faltó Bullock por un problema en el dedo) luce un fondo de armario que cualquiera quisiera para sí mismo. Las mejores galas fueron para Marko Jaric que lideró un arreón blanco con un triple, un par de robos de balón y una intensidad defensiva que engordaba por momentos la figura de su entrenador (22-16 min.10).

FICHA TÉCNICA

84 - Real Madrid (22 15 13 34): Prigioni (8), Garbajosa (4), Jaric (9), Velickovic (18) y Lavrinovic (10) -equipo inicial-, Kaukenas (14), Llull (10), Tomic (2), Hansen, Reyes (7) y Vidal (2).

67 - Unicaja (16 13 22 16): Cook (3), Printezis (6), Jiménez (7), Dixon (13) y Archibald (14) -equipo inicial-, Rodríguez (5), Freire (2), Dowdell (2), Welsch (2), Rubio y Freeland (13).

Árbitros: Miguel A. Pérez, Benjamín Jiménez y Carlos Cortés. Sin eliminados.

Uno a uno fueron desfilando todos los jugadores madridistas por la cancha. Muchos ojos se depositaban en Tomic, al que ya se le conoce como el nuevo Gasol. El croata, un tanto tímido dejó una jugada marca de la casa con reverso y semi gancho con la izquierda. Un movimiento letal y de la calidad. Cuando se suelte, el chico promete. Como suelto andaba el Madrid. Velickovic, Reyes y Kaukénes alternaron protagonismo en ataque para hacerle al Unicaja más complicada su defensa. No había camino en el marcador pero sí un trecho interesante (37-29 min.20).

Unicaja amagó...pero acabó noqueado


Sin embargo, la empresa no se presentaba nada fácil. Máxime cuando los dos equipos entraron en una competición de pérdidas de balón. Los blancos se descentraron  y Unicaja consiguió dar la sensación de que moriría con las botas puestas. Además, cada canasta comenzaba a celebrarse como el que encontraba agua en el desierto pues las muñecas demandaban algo más de puesta a punto. Si a eso se unía que el Madrid andaba especialmente atascado desde el tiro libre la ecuación dio como resultado que Unicaja se pusiera por delante justo antes de la finalización del tercer cuarto (50-51 min.30).

Pese a todo, el Madrid tiene garra y mucha calidad para firmar un último cuarto de partido casi perfecto. Si estos adjetivos calificativos son aplicables a dos hombres dentro del plantel de Messina esos son Velickovic y Llull. El serbio y el menorquín se echaron el equipo a la espalda cuando más falta hacía. El primero desde la zona y el segundo desde el triple. El Madrid se quitó la soga del cuello y respiró a boca abierta (65-53 min.35). Además, la aportación en la sombra de Kaukénas inflingió aire en los pulmones blancos a la vez que cortaba el suministro ofensivo de Unicaja (77-63 min.38). Los últimos minutos sirvieron para que la afición se deleitara con una asistencia magistral de Tomic a Velickovic que éste finalizó con un mate y que sirvió de colofón a un último cuarto imperial.