Según publica este miércoles el diario Marca, el jugador acaba este verano su contrato con la franquicia de Nueva York y podría acabar no renovando su contrato. Esta circunstancia lo dejaría como agente libre y tendría la oportunidad de negociar su futuro con cualquier equipo de la NBA o incluso regresar a Europa, de donde salió en la temporada 2006 para jugar en Portland.
De todas formas, no hay que olvidar que este base canario tan sólo tiene 23 años, pues partió a hacer las Américas cuando sólo contaba con 20. En conscuencia, se trata de un jugador que aún tiene un gran futuro por delante y que en la ACB podría volver a marcar diferencias como ya empezaba a hacer antes de su salida del Estudiantes. Por ello, si los Knicks no ejercitaran su derecho a renovarle por 2,8 millones de dólares, el Real Madrid podría hacer patente su interés y pujar por los derechos de un jugador que aún tiene un gran caché en el Viejo Continente.
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