¡La final será Lakers-Celtics!

Se vivirá el clásico NBA gracias a la cuarta victoria de la serie ante Detroit (89-81)





La vuelta al clásico de la década de oro de la NBA, la de los ochenta, con un duelo en las Finales entre los Celtics de Boston y los Lakers de Los Angeles, se consiguió al proclamarse ambos campeones en sus respectivas Conferencias del Este y el Oeste. El último en conseguir el título fueron los Celtics, que se aprovecharon del colapso completo que sufrieron los Pistons de Detroit en el cuarto periodo del sexto partido para vencerlos por 89-81 y ganar 4-2 la serie al mejor de siete.

Esta vez, los Celtics pudieron justificar la inversión hecha para reunir a los "Big Three" al comienzo de temporada en su búsqueda de volver a las Finales de la NBA después de 21 años de ausencia. Aunque también tuvieron toda la ayuda de los equipos rivales, como los Pistons, que tuvieron todos los elementos a su favor para conseguir estar en las Finales, pero no quisieron aprovecharlos, como ya es costumbre en ellos desde que el entrenador Larry Brown los dejó siendo campeones de liga.

Los Pistons, que llegaron al comienzo de cuarto periodo con una ventaja parcial de 10 puntos (70-60), vieron cómo el alero Paul Pierce con 27 tantos, incluidos 12 en los últimos 10 minutos, se iba a convertir en su verdugo. Pierce, que también aportó ocho rebotes con tres asistencias, siempre superó a la defensa de los Pistons, que desapareció en la recta final del partido y especialmente el pívot Rasheed Wallace, que podría tener los días contados con el equipo de Detroit.

Ray Allen, que ha venido de menos a más en la serie, volvió a ser el jugador importante a la hora de decidir la victoria para Boston con una aportación de 17 puntos, seis rebotes y dos asistencias. Esta vez, Garnett no brilló en plan líder, pero hizo su trabajo efectivo al conseguir 16 puntos, seis rebotes y cuatro asistencias, mientras que el base Rajon Rondo llegó a los 11 puntos para ser los cuatro que anotaron en doble dígitos. La aportación de los "Big Three" fue especialmente decisiva en el cuarto periodo cuando los Celtids lograron un parcial de 29-13, sin que los Pistons tuviesen capacidad de reacción.